Córdoba no podrá acoger de momento más grupos grandes de inmigrantes como los que ha recibido esta semana y la pasada, según informó ayer el teniente de alcalde de Seguridad, Emilio Aumente, que recordó que en el Pabellón Vista Alegre ya han dado comienzo las actividades de agosto, que son incompatibles con estas recepciones, y solo está disponible el Centro de Educación Medioamental, con capacidad para unas cincuenta personas. Respecto a la búsqueda de edificios alternativos que pudieran albergar grandes contingentes humanitarios, las administraciones no se ponen de acuerdo sobre quién debe aportar la solución. El Ayuntamiento afirma que «no dispone de espacios que cumplan los requisitos de Cruz Roja» más allá del Pabellón Vista Alegre en momentos puntuales y subraya que la recepción de inmigrantes «no es competencia municipal sino que son la Junta o la Subdelegación del Gobierno quienes debe asumir la responsabilidad». Por su parte, la Junta señala que «está a disposición de la Subdelegación del Gobierno, que es la administración con competencias, y del Ayuntamiento de Córdoba, para trabajar coordinadamente ante la realidad que supone la llegada de inmigrantes a la ciudad», pero no propone ningún espacio concreto.

En la misma línea, la Subdelegación indica que el Gobierno «tiene la competencia en identificación a través de la Policía y del departamento de Extranjería» y que «la ayuda humanitaria la desarrolla Cruz Roja mediante un convenio con el Ministerio», si bien aclara que los espacios «los están cediendo los ayuntamientos», señalando así al de Córdoba «como ciudad de acogida». La respuesta de la Subdelegación subraya además que «resolver el problema de espacios es una cuestión municipal, como titular de espacios en Córdoba, aunque estamos coordinados para trabajar conjuntamente». Las tres administraciones hacen hincapié en la coordinación existente, pero ninguna aclara quién está buscando en este momento los espacios anunciados hace una semana para estos casos.