Córdoba se encuentra dentro de la media andaluza en cuanto al número de salones de juego por habitante, según se desprende de los datos que maneja la Asociación Provincial Cordobesa de Operadores de Máquinas Recreativas (Aprocomar) actualizados a diciembre del 2019. Según las cifras de Aprocomar, en Córdoba capital hay 45 salas de juego, cantidad que si se cruza con el número de habitantes da como resultado un salón por cada 7.238, mientras que la media andaluza se sitúa en una por cada 7.351. En la provincia, donde contabiliza 84 salones, los datos tampoco se alejan de la media, ya que hay uno por cada 9.316 residentes, cuando a nivel andaluz la ratio es de uno por 9.667.

Según estos datos, las capitales con mayor densidad de salas de juego por habitante son Huelva, donde hay una por cada 3.206 residentes, y Almería, con una por cada 5.320; mientras que Granada, con una por cada 10.096, y Sevilla, con una por cada 9.981, son las de menor. Las provincias con más concentración de salones son Huelva, con uno por cada 4.309 habitantes, y Málaga, con uno por cada 8.303; mientras que las que menos tienen son Granada, con uno por cada 17.253, y Cádiz, con uno por cada 14.419 residentes. La asociación piensa que estas cifras demuestran que Córdoba se encuentra muy cerca de la media y que la leve diferencia que existe no justifica medidas.

Hay que recordar que la Junta, en los últimos datos facilitados, alude a 55 salas de juego en la capital, lo que da como resultado una por cada 5.921 habitantes, y que el Pleno del Ayuntamiento de Córdoba, en el anterior mandato, aprobó una moción que pedía limitar una por cada 20.000.

«Estamos haciendo de un no problema, un problema y hay mucha gente que vive de esto legalmente y sanamente y que lo que quiere es ayudar», señalan fuentes de la asociación, que insisten en que «ni somos un problema de salud pública ni nuestra actividad» lo es. «Nuestra actividad», añaden, «puede tener un riesgo para algunos colectivos, pero parte de la solución somos nosotros». Estas fuentes indican que «el juego es una adicción conductual, no es una adicción por sustancias ni que le pase a la gente porque juegue, el juego es un entretenimiento, es ocio».

En cuanto a la existencia de más de 70 colegios con salas cerca, la asociación opina que el problema no es la distancia, sino el uso de los teléfonos móviles. Es más, recuerda que «hay colegios que se han hecho después y salones que llevan más de veinte años». A su juicio, medidas como poner un mínimo de 500 metros entre salas y colegios «no sirven para nada». En cambio, en caso de tomar medidas, que no ve necesarias, cree más «razonable», por ejemplo, no dar más licencias hasta llegar a la ratio de una por cada 10.000 habitantes. Respecto a la suspensión de un año, cree más adecuado autorizar las salas que han pedido licencia -doce, según Urbanismo- e iniciar un estudio de la realidad actual antes de conceder más.