El desarrollo del Plan andaluz de Tele-Ictus, a través del Centro Andaluz de Tele-Ictus (CATI), puesto en marcha por la Consejería de Salud y Familias, garantiza, según la Junta, la cobertura a la totalidad de la población andaluza tras la ampliación este mes a tres millones de personas residentes en ratios de distancia superiores a una hora con respecto a hospitales con unidad de ictus. El consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, lo explicó ayer en el Parlamento de Andalucía, donde señaló que «desde que arrancase este plan en enero el crecimiento de atenciones ha sido exponencial y hemos logrado atender a 120 pacientes». Esta incorporación ha sido progresiva. En enero se realizó el pilotaje en Sevilla-Huelva; después en febrero, se iniciaron guardias en Sevilla y Huelva; en marzo se incorporaron Córdoba y Jaén; en mayo le tocó a Cádiz y Málaga y en junio a Almería y Granada.