Muy cerca del récord de ventas de aceite de oliva. Las almazaras cordobesas vendieron durante la pasada campaña 343.112 toneladas de aceite, lo que supone el segundo mayor volumen de la historia tras la campaña 2013/2014, cuando se comercializaron 346.328 toneladas. Esta importante cantidad de aceite vendido representa el 93,8% de la campaña récord 2018/2019, que ha ascendido a 365.725 toneladas de aceite, lo que representa el 20,43% de todo el aceite nacional, el 25% si se hace referencia a la producción andaluza. Así se desprende de los últimos datos avanzados por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) y cerrados a 30 de septiembre.
Una campaña que como ya se comprobaba en meses pasados, ha alcanzado nuevas cifras de récord, con casi 1.789.800 toneladas producidas en toda España, más de 1.461.000 de ellas tan solo en Andalucía, que como viene siendo habitual representa algo más de 80% de todo el aceite producido a nivel nacional.
Por otro lado, y en un contexto de bajos precios en origen que viene motivando protestas de todo el sector, otro importante dato que arroja la AICA es las existencias de aceite finales con las que las más de 1.800 almazaras de toda España han cerrado la campaña. Es decir, el aceite que no se ha vendido en los mercados. En este marco, las almazaras cordobesas disponían a finales de septiembre de 68.014,58 toneladas en existencias, el 12,8% del total de las 531.100 toneladas a nivel nacional, el 15,5% de las existencias andaluzas.
Por lo que respecta a la aceituna de mesa, las entamadoras de la provincia han cerrado la campaña con un volumen de aceituna en almacén de 43.089 toneladas, de las 421.251,72 toneladas a las que el sector español no ha dado salida en esta campaña. O lo que es lo mismo, el 10,2% de la aceituna de mesa española no vendida. Menos reservas han quedado en las envasadoras de aceituna de mesa, donde las existencias finales cordobesas alcanzan las 2.648 toneladas, el 6,5% del total nacional, y el 12,6% andaluz. Por lo que respecta a otros datos a nivel general de la campaña que ahora termina, la AICA apunta que las citadas 1.789.800 toneladas de producción de aceite en España suponen un 41,8% más que las registradas en la campaña anterior, y un 49% más de la media de producción de los últimos cuatro años, tras las cifras también de record alcanzadas en la campaña 2013-2014. Ya en existencias, junto a las 531.100 toneladas en almazaras, las envasadoras de aceite tienen unas 196.200 toneladas, y el Patrimonio Cultural Olivarero reduce su aceite hasta las 29.400 toneladas, para unas existencias totales del sector a finales de septiembre de unas 756.800 toneladas.
De cara a la campaña que ahora comienza, las primeras estimaciones hablan de un importante descenso de la producción española, que podría llegar en septiembre de 2020 a las 1,3 o 1,35 millones de toneladas, según los expertos, con un descenso proporcional en Andalucía (y Córdoba), que no en vano representan la principal zona productora nacional. Con estas cifras, España representaría en torno al 42% del total de la campaña mundial, que se espera muy similar a la anterior, pero con recuperaciones en Portugal, Túnez, Grecia e Italia; que compensarían la bajada de España. Por ello, y teniendo en cuenta que el aceite es un sector que evoluciona a nivel mundial, los olivareros cordobeses temen que la situación de bajos precios continúe, habida cuenta de que, por la vía de la oferta y la demanda internacional, la producción mundial parece que no a variar mucho.
