La población de Córdoba sigue esfumándose. Por séptimo año consecutivo, la provincia ha perdido habitantes después de que alcanzara en enero del 2012 su máximo histórico, con 802.717. Desde entonces se contabilizan 18.913 personas menos tras establecer el Instituto Nacional de Estadística (INE) el número de habitantes en Córdoba en 783.804. Este dato, a fecha de 1 de enero del 2019, supone 2.720 personas menos que un año antes y se convierte en la cifra más reducida desde el 1 de julio del 2006.

El cálculo, que no coincide con la cifra del padrón continuo, pero sí en la tendencia, toma como referencia el movimiento natural de la población, la estadística de migraciones y el censo de habitantes del 2011. En la provincia hay 752.146 residentes nacidos en España, lo que supone 3.620 menos que un año antes, mientras que existen 31.658 nacidos en el extranjero, 900 más que el 1 de enero del 2018. La mayor parte de este colectivo procede de países de la Unión Europea (11.229), a los que se unen 7.948 sudamericanos, 5.293 africanos, 2.315 de Centro América y Caribe, 2.163 de otros países de Europa, 2.009 de Asia, 605 de América del Norte y 96 de Oceanía.

La población de Córdoba, precisamente, no se redujo aún más por el flujo de población inmigrante que se registró durante el pasado año. Así, a la provincia llegaron 2.799 personas procedentes de otros países, lo que supone la cifra más alta desde el 2008, mientras que desde Córdoba se fueron al extranjero un total de 1.946 personas. De esta manera, el saldo migratorio con otros países es positivo en 853 residentes en Córdoba.

Por el contrario, siguen siendo más los cordobeses o residentes en Córdoba que optan por emigrar a otras provincias españolas respecto a los que deciden instalarse en Córdoba. En este caso, el saldo migratorio interprovincial del 2018 fue negativo en 1.934 personas. Pese a que se reduce respecto al saldo del 2017 (2.886), se mantiene la tendencia negativa que, al menos, se registra desde el año 2008. (Más información en la página 45).