El violinista Claudio Forcada Delgado (Córdoba, 1970) se instaló en Londres en el año 2006 y desde esta ciudad viaja mucho debido a que actualmente reparte su actividad laboral entre la academia que dirige en Londres y en Henley on Thames, las clases en la VIU (Universidad Internacional Valenciana) y la impartición de cursos de violín y pedagogía en diferentes países. Es autor de una tesis doctoral sobre la pedagogía de los instrumentos de cuerda (Birmingham City University) y está especializado en los métodos musicales de Rolland, Suzuki y Kato Havas. En el 2012, Claudio recibió el premio Ernest Newman de la BCU (Birmingham City University) por su investigación en aprendizaje motor y pedagogía instrumental y al año siguiente recibió un reconocimiento oficial en la asamblea legislativa de El Salvador, de parte de su presidente, por su contribución a la educación musical en dicho país. Por otro lado, este músico, pionero en su familia, es fundador y miembro del comité de administración de la oenegé Children4Music y director de Música Futura, un programa de educación a través de la música para niños con menos recursos en Parla (Madrid). A pesar de que está centrado en la faceta formativa, también tiene tiempo de actuar en grupos de cámara como la Henley Simphony Orchestra. Funcionario en excedencia desde el año 2006, su primera oportunidad laboral se la brindó la Orquesta de Córdoba, cuando tenía menos de 20 años.

-¿Por qué se decantó por el violín? ¿Toca algún instrumento más?

-Empecé estudiando guitarra en una rondalla de la Fuensanta, barrio donde nací hasta que a los 15 años me mudé a Ciudad Jardín. Posteriormente, continué con los estudios de guitarra en el conservatorio de Córdoba, con José Rodríguez. Después también comencé violín, por casualidad, con José Báez, porque era el instrumento que eligió mi hermano y así podíamos ir juntos a clase.

-¿Qué formación posee?

-Empecé mis estudios musicales en el conservatorio de Córdoba y los terminé por libre mientras estudiaba con el reconocido violinista Gonçal Comellas en Barcelona. En los años 90 terminé los grados medio y superior de música y en el 2014 concluí el doctorado en la Birmingham City University (Reino Unido).

-¿Por qué decidió dejar España y convertirse en funcionario en excedencia después de dar clase en varios conservatorios del país?

-En el 2006 solicité la excedencia para hacer el doctorado en Birmingham. Después de dos años sentí que allí podría desarrollar mi carrera de una manera más acorde a mi manera de entender la profesión y decidí renunciar a la plaza de funcionario.

-¿En qué consiste el método Suzuki del que es especialista?

-El método Suzuki es conocido como el método de la lengua materna. Se trata de un método educacional para contribuir a la formación integral de la persona a través de la música. La mayoría de nuestros alumnos comienzan con el método Suzuki entre los 3 y 5 años de edad.

-¿Cómo se organiza profesionalmente para impartir clases en otros países, además de en el Reino Unido?

-Mi actividad profesional se divide entre mi academia, las clases en la VIU (la Universidad Internacional Valenciana), donde imparto la asignatura de enseñanza y aprendizaje de la cuerda y tutorizo trabajos de fin de máster), así como unos 15 cursos de violín, pedagogía y conferencias que imparto a lo largo del año en diversos países. Aunque mi profesión está centrada en el mundo de la enseñanza, intento aprovechar las ocasiones que surgen para disfrutar tocando tanto en grupos de cámara como con la Henley Symphony Orchestra.

-¿Qué le supone dirigir su propia academia?

-Imparto clase y gestiono mi propia academia, Studio Forcada, donde intentamos dotar a los alumnos de las herramientas necesarias para que puedan desarrollar su potencial, tanto desde un punto de vista artístico como humano.

-¿Cuánto tiempo pasa en España para formar parte de distintos proyectos formativos? ¿Las clases que imparte para la Universidad Internacional Valenciana son ‘on line’?

-Efectivamente, tanto las clases como las tutorías de trabajos de máster de la VIU las realizo on line. Por otro lado, cada año vengo a España a impartir numerosos cursos de pedagogía para profesores y de violín para niños (normalmente entre cuatro y cinco semanas al año).

-Se encuentra muy implicado en proyectos musicales solidarios. ¿En qué consistió el Bridge Project?

-Un proyecto de community music, dependiente del London Music Masters, en el que trabajé con niños de un colegio ubicado en una de las zonas más deprimidas de Londres.

-Por otro lado, es fundador de la organización no gubernamental Music4Children. ¿En qué consiste esta iniciativa y si cree que la música ayuda a remover conciencias?

-La música es una herramienta muy valiosa para transformar a la sociedad. De una manera u otra siempre he estado vinculado con proyectos sociales en diferentes países (El Salvador, Reino Unido, India y España) y he intentado que mis alumnos colaboren en ellos como parte de su educación. En el 2011 fundamos (junto a mi mujer y otra pareja de amigos) la oenegé Music4Children, con la que empezamos cooperando con otras oenegés en proyectos en India y Reino Unido. Posteriormente, decidimos lanzar nuestro propio proyecto (Música Futura) en Parla (Madrid), donde trabajamos con niños en riesgo de exclusión social.

La carrera internacional de Claudio Forcada le ha llevado a impartir más de 300 cursos y conferencias en países como Islandia, Japón, Inglaterra, Austria, Alemania, Francia, Irlanda, Escocia, Italia, Gales, El Salvador y España. Es autor de seis documentales y tres manuales en pedagogía de los instrumentos de cuerda y educación musical. Colabora en la formación de los profesores de un proyecto social en Goa (India) y en Ad Libitum (Ontinyent, Valencia).

-¿Conoce al famoso violinista cordobés Paco Montalvo?

-¡Claro! Su padre, Francisco Montalvo, y yo estudiamos violín juntos y tocamos en los años 80 en la orquesta de cámara Joaquín Turina, dirigida por el malogrado Francisco Fernández. Aún conservo una buena amistad tanto con Paco Montalvo padre como con la familia Fernández, a la que debo en gran medida mi carrera en la música. Y, por supuesto, es una satisfacción seguir los éxitos de Paco Montalvo hijo.

-¿Le agradaría ser director de orquesta alguna vez?

-Desde mi infancia siempre sentí fascinación por la dirección de orquesta. Esto me llevó a estudiar armonía, contrapunto y fuga en el Conservatorio Superior de Córdoba, ya que era un requisito previo a los estudios de dirección. Al empezar a trabajar como profesor de violín tuve que centrarme en continuar mi formación pedagógica. No obstante, tengo la fortuna de disfrutar dirigiendo orquestas de jóvenes con frecuencia.

-¿De los nuevos estilos musicales hay alguno que no le guste nada, como el ‘reggaeton’, entre otros?

-Cuando me preguntan qué tipo de música me gusta, suelo contestar la buena, pues creo que se pueden encontrar grandes artistas en los géneros más diversos. Muestra de ello son Chick Corea, Michael Jackson, U2, Queen, Mercedes Sosa, Dulce Pontes o Vicente Amigo, quienes han desarrollado su genialidad en géneros como el jazz, el flamenco, el pop o la música folk. En relación al reggaeton que comenta, tengo que confesar mi total ignorancia por ese estilo musical. De hecho, he tenido que comprobar cómo se escribe.

-¿Ha cambiado mucho su vida en Londres recientemente o todo sigue más o menos igual que cuando llegó hace 12 años?

-Afortunadamente, y pese a las dificultades propias de empezar de cero en otro país, siempre me he sentido bien acogido en el Reino Unido, personal y laboralmente. Londres es una ciudad fascinante, cosmopolita y con una vasta oferta cultural, con muchas oportunidades, aunque también fuerte competencia en cualquier sector. Con el nacimiento de nuestra hija, hace algo más de tres años, decidimos mudarnos a Henley on Thames, una preciosa localidad de unos 11.000 habitantes, situada a media hora de Oxford y Londres, que nos permite disfrutar tanto de las ventajas de vivir en un sitio familiar y tranquilo, como de la cercanía de las grandes ciudades.

-¿Siente alguna preocupación por si de alguna forma el ‘brexit’ puede afectar a su vida o a su trabajo?

-Sinceramente, con el constante aluvión de noticias contradictorias sobre un posible brexit duro, blando o incluso un nuevo referéndum, creo que habrá que esperar a tener un acuerdo definitivo para evaluar los posibles efectos que el brexit pueda traer.

-¿La vida de un músico es muy sacrificada?

-Creo que cuando uno hace de su vocación su profesión el concepto sacrificio es muy relativo. Tanto la música como la enseñanza requieren formación constante y una gran carga de trabajo fuera de lo que son las clases o los conciertos, pero también aportan satisfacciones que difícilmente podría imaginar en otro tipo de sectores.

-¿Cuántos violines tiene? ¿Es un instrumento muy costoso?

-Poseo más de 30 violines, incluyendo los dos que toco habitualmente, y una colección de violines antiguos de distintos tamaños para niños. En cuanto al precio, se pueden encontrar violines para principiantes desde unos 60 u 80 euros, mientras que los más costosos pueden alcanzar varios millones.

-¿Con qué tema se atrevería al violín, aunque pueda parecer algo increíble por ser un instrumento contrapuesto a ese estilo musical?

-No sabría nombrarle un tema en particular. El violín es un instrumento muy versátil que puede encontrarse en estilos tan dispares como el jazz, flamenco, pop o rock. Como profesor intento que mis alumnos se familiaricen con todos estos estilos, aunque la base de su formación la constituya el repertorio clásico.

-¿En España hay un destacado índice de buenos músicos por metro cuadrado?

-En España hay magníficos músicos de reconocido prestigio internacional y muchos otros que trabajan calladamente con mucha profesionalidad. Más que en la cantidad de músicos por metro cuadrado, es en el reconocimiento y apoyo que desde las instituciones y la sociedad se da a la música y a la enseñanza en general donde creo que deberíamos poner el énfasis.

-¿A qué músico o compositor de Córdoba destacaría?

-Córdoba es para mí sinónimo de arte y de artistas y la música no es una excepción en este sentido. Además de los celebérrimos Ramón Medina y Martínez Rücker o del mencionado Paco Montalvo, hay músicos de mi generación (como el guitarrista Javier Riba, el pianista y compositor Ángel Andrés Muñoz o el violinista José María Fernández) cuyo talento y nivel artístico, en mi opinión, no tienen nada que envidiar a otros que gozan de un impacto mediático mucho mayor.

-¿Que melodía al violín le recuerda a Córdoba cuando la interpreta?

-Me gusta tocar la Sonata número 2 de Turina, que me recuerda a Andalucía. Cuando he visto a Paco Montalvo tocando El Vito me ha traído muchos recuerdos de Córdoba. Precisamente, las pasadas navidades estuve en su casa, charlando con su padre y tuve el placer de tocar su violín.