La provincia de Córdoba empieza a hacer frente a las primeras evidencias estadísticas de la crisis del covid-19 en una celebración del Primero de Mayo, la primera en 125 años sin trabajadores en las calles, que los sindicatos quisieron dedicar a quienes han puesto en riesgo su vida por luchar contra la pandemia del coronavirus. A las pésimas cifras de la EPA conocidas esta semana, pueden sumarse las que arroja ahora el número de empresas inscritas en la Seguridad Social, que en Córdoba ha regitrado una caída del 14,8%, frente al descenso nacional del 7,4, y andaluz, del 11,9%. Así, el pasado mes de marzo se produjo la destrucción de 3.933 sociedades respecto al mismo mes del año anterior, al pasar de 26.518 a 22.585 las empresas inscritas en la Seguridad Social. De este modo, Córdoba es la segunda provincia en España, solo por detrás de Jaén, que más empresas pierde.

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Bajo el lema Trabajo y servicios públicos: otro Modelo social y económico es necesario, CCOO y UGT Córdoba celebraron ayer un Primero de Mayo atípico, pero más reivindicativo que nunca. Los sindicatos dedicaron la jornada de ayer a homenajear a los trabajadores que se han visto afectados por la pandemia del covid-19, «una crisis sanitaria que está teniendo efectos laborales dramáticos en nuestra provincia, en la que también hemos sufrido muchas pérdidas humanas», lamentaron ayer en un comunicado conjunto.

La secretaria general de CCOO, Marina Borrego, aseguró que «en estos momentos tan difíciles la pandemia nos demuestra el valor de los trabajos más esenciales» y advirtió de que «hay cientos de miles de personas sin trabajo y sin ingresos, y esto nos tiene que llevar a revisar un sistema laboral que no sirve, que se sustenta en la temporalidad, la precariedad y en salarios bajos». Por su parte, Vicente Palomares, secretario general de UGT, recordó que la crisis ha evidenciado «la importancia de contar con servicios públicos fuertes y de calidad» y pidió que no sea «la excusa para recortar derechos laborales, como ya sucediera en 2008».