Los militares de la BriX de Cerro Muriano han vuelto de la misión en Letonia, después de seis meses, pero han dejado allí su impronta para los siguientes efectivos españoles. Se trata de una sala de lectura y biblioteca, que quedó inaugurada el 10 de julio, en la que una placa refleja que fue decorada altruistamente por un grupo de militares al mando del brigada Manuel Ales, un militar cordobés apasionado de la decoración.

El brigada, que estaba encargado de la residencia en la base de Adazi, recibió la queja de algunos soldados que hacían el curso de cabos de que no disponían de ningún espacio para el estudio. «El capitán de la NSE nos dijo que intentáramos localizar un espacio y vimos que en la planta sótano había espacios sin utilizar», explica Manuel Ales, a quien le encargaron el proyecto.

Con un equipo de seis soldados de tropa se puso manos a la obra y consiguió transformar una habitación de 15 metros cuadrados en una agradable estancia, con la peculiaridad de haber utilizado en la decoración material reciclado del Ejército, localizado por ellos en los puntos limpios de la base. Desde restos de munición a filtros de vehículos pizarro o maderas desechadas han sido utilizadas. Ahora, la sala se utiliza también para las firmas de honor de las autoridades que visitan la base letona.

Resultado final del trabajo llevado a cabo. CÓRDOBA