La Feria Avícola de Córdoba Avicor 2017 ha reunido a 2.000 ejemplares de un centenar de razas diferentes de aves, desde la exótica y poco frecuente Oca de Toulusse hasta las razas autóctonas de gallinas cuyo pedigrí se ha logrado acreditar gracias al impulso del Centro Agropecuario cordobés.

El veterinario José Manuel León, del Centro Agropecuario de la Diputación, ha explicado a Efe que esta feria, que celebra su 26ª edición, es "la herramienta de promoción de la avicultura andaluza, gran desconocido para el público en general".

Tras ella está el trabajo de años que supuso la inclusión de las gallinas Utrerana y Andaluza Azul dentro del catálogo oficial del Ministerio de Agricultura, así como el Gallo Combatiente, éste sí en peligro de extinción, que concentra en la comunidad el 60 por ciento de sus ejemplares.

Hasta 2007 no había ninguna raza andaluza registrada, según ha indicado este experto, que ha impulsado su estudio de estas razas con sondeos, la creación de un núcleo en Córdoba desde donde se recupera la especie de la mano siempre de los aficionados, asociados en sendas organizaciones nacionales con sede en Andalucía.

ÁRBOL GENEALÓGICO

Los criadores de la Asociación Andaluza de Gallina Utrerana y de la Asociación Andaluza de Gallina Azul son los que han desarrollado el árbol genealógico con las altas y las bajas "para permitirnos comprobar el pedigrí de las razas" de las que se estudia su ADN "para evitar elevar la consanguineidad en la reproducción que se traduce en una bajada de las puestas o en anomalías morfológicas".

Como elemento especial, ha explicado que estas gallinas están acostumbradas a un clima de temperaturas extremas "por lo que se adaptan perfectamente al medio" frente a razas norteñas como la "gallina de Mos" gallega, que difícilmente puede soportar las altas temperaturas que se alcanzan en verano.

Por su parte, el responsable del centro, Antonio Jiménez, ha indicado que las gallinas "se están convirtiendo en un complemento de renta para los ganaderos", que tienen como actividad productiva principal otros productos pero que se están animando a criar alguna de las variedades autóctonas dentro de sus explotaciones.

Jiménez, en un paseo por las instalaciones, ha recordado que el centro es pionero en el impulso de la actividad agraria tanto por su colaboración con la Junta de Andalucía, que posibilita la formación de estudiantes "que tienen como aula 35 hectáreas con actividades ganaderas, agrícolas y de conservación de especies", como por su producción propia de plantas que se usan en las calles.

COLABORACIÓN DE LA UNIVERSIDAD

La colaboración desde su constitución con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Córdoba (UCO) posibilita que sea un laboratorio para el conocimiento e investigación de la actividad agrícola donde se desarrollan y se llevan a cabo innovaciones punteras del campo español.

La cría de aves y el aprovechamiento de sus productos, pese a ser una actividad desconocida para el gran público, arrastra a aficionados como el malagueño Carlos Loza, que posee 400 palomos de la raza "Buchón Gorguero", un experto en la materia: "Es la paloma más antigua y ya en 1862 se anunciaba en la prensa como 'paloma ladrona' pues son las hembras las que buscan al macho consorte y lo traen".

Una forma de caza ancestral para las clases bajas, que no podían matar otras presas, y "se alimentaban de esta carne que además es rica en proteína y baja en grasa", describe este experto.

Dar a conocer las distintas razas es precisamente uno de los objetivos de Avicor, según el delegado de Agricultura de la Diputación de Córdoba, Francisco Ángel Sánchez, quien también se ha referido "a la oportunidad que supone la avicultura como complemento a la actividad principal de la provincia, pionera en la recuperación y conservación de razas autóctonas".