Desde hace más de cien días no llueve en Córdoba. Concretamente, desde el 25 de abril, cuando el Observatorio del Aeropuerto contabilizó 0,2 litros por metro cuadrado. Esta situación ha provocado un importante déficit hídrico en Córdoba con respecto a lo que es normal, una progresiva disminución del nivel de agua almacenada en los embalses cordobeses y problemas en el sector agroganadero, pues en el resto de la provincia también se acumula una importante reducción de precipitaciones. El Observatorio de Córdoba recoge que entre enero y julio solo se han contabilizado en la ciudad 24 días con precipitaciones, que han dejado en este periodo únicamente 105,6 litros por metro cuadrado en los siete meses del año, después de que hayan pasado mayo, junio y julio sin precipitaciones y que únicamente hubiera lluvias en abril (51,9 litros en 15 días con agua), marzo (16 litros y 5 días), febrero (0,5 litros y 1 día) y enero (37,2 litros en 3 días).

De esta manera, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) precisa que en lo que va de año agrícola, que se inicia el 1 de septiembre y finaliza el 31 de agosto, se han contabilizado 384,3 litros por metro cuadrado, lo que supone 203,3 litros menos de lo que suele ser habitual en este periodo en la capital cordobesa. Y es que desde el ejercicio 2011/2012 no ha llovido tan poco en Córdoba. Entonces se contabilizaron hasta el 31 de julio solo 258 litros por metro cuadrado. Además, el déficit acumulado en el resto de la provincia también es significativo. Salvo en septiembre, octubre, noviembre y abril, que fueron meses húmedos, y enero, que fue un mes normal en precipitaciones; diciembre, febrero, mayo, junio y julio han sido muy secos, a lo que hay que unir marzo, que se calificó de seco.

En las estaciones controladas por la Aemet destaca que solo se han registrado 274,7 litros en Hinojosa del Duque, un 33% menos con respecto a lo habitual. Siguen después Benamejí, con 334,6 litros (-29%); Doña Mencía, con 337 (-36%) y Villanueva de Córdoba, con 369 (-35%). Por el contrario, donde más ha llovido es en el pantano de Guadanuño (situado en Cerro Muriano), en el que se acumulan 463,5 litros, aunque este valor supone un 37% menos de lo normal en esta zona.

Cola del embalse de La Breña, que se encuentra al 20,8% de su capacidad. CHENCHO MARTÍNEZ

Con estas precipitaciones, los embalses no han conseguido recuperarse como se podía esperar tras las abundantes lluvias del otoño, pues la sequía del invierno y primavera no ayudaron a que los recursos hídricos se incrementaran como se podía pensar en los meses lluviosos de estas dos estaciones. Así, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) contabiliza en los embalses de la provincia 1.222 hectómetros cúbicos y están al 35,8% de su capacidad, muy lejos de los 1.845 hectómetros cúbicos de hace un año, cuando estaban al 54% de su nivel. Eso hace que los embalses de Córdoba lleguen al inicio del mes de agosto en su porcentaje más bajo de agua desde el verano del 2009.

Además, la Confederación del Guadalquivir advierte que la regulación general, que es el sistema principal que abastece al regadío en la cuenca del Guadalquivir, solo está al 34,9%, encontrándose en julio en situación de alerta por la sequía. En esta situación están también Sierra Boyera y el pantano de Guadalmellato, uno de los dos embalses que abastecen a la ciudad de Córdoba. No obstante, la CHG refleja que el abastecimiento de la capital cordobesa se encuentra en situación de normalidad, es decir, el horizonte de consumo humano está garantizado para los dos próximos años.