Los atentados de la semana pasada en Barcelona y Cambrils (Tarragona) han llevado a reforzar el nivel de alerta antiterrorista 4 que ya había en España. El Ministerio del Interior tiene divididos en cinco los niveles de alerta del plan de prevención y protección antiterrorista. El 4 es un nivel alto de riesgo (solo hay un nivel superior) e implica la intervención del Ejército si fuera necesario. El Estado ha impulsado estos días reuniones de coordinación con los ayuntamientos de todo el país para diseñar planes de seguridad permanentes que permitan a la ciudades blindarse contra la amenaza yihadista. Además, la intención del Gobierno ha sido implicar a las policías locales en estos dispositivos de seguridad para que la eficacia sea máxima.

En Córdoba, la reunión de la Junta Local de Seguridad (que está integrada por la Subdelegación del Gobierno, el Ayuntamiento y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad) se celebró el jueves. A su término, las autoridades coincidieron en hacer llamamientos a la calma, a la responsabilidad y a la confianza de la ciudadanía cordobesa en que las medidas adoptadas serán suficientes para impedir un posible ataque terrorista. «La situación de alerta terrorista ha venido para quedarse, no es algo puntual o un evento extraordinario», reconoció la alcaldesa, Isabel Ambrosio.

Pocos detalles

No hay, por lógica, demasiada información de cómo será en detalles el dispositivo policial de Córdoba. La alcaldesa, de hecho, indicó que se han tomado medidas que serán visibles para la ciudadanía y otras que, en aras de su efectividad, no lo serán. El dispositivo será similar al que se organiza en grandes eventos como la Semana Santa, e incluirá más presencia policial en zonas de mayor afluencia (como el entorno de la Mezquita o la estación de trenes) y de interés estratégico (como las centrales de telefonía móvil y los depósitos de Emacsa), y que se intensificará la videovigilancia. En unos días, además, se supone que veremos instalados obstáculos que impedirán el tránsito de vehículos en zonas peatonales, aunque no se han desvelado tampoco en qué calles será. Esta medida no está exenta de polémica porque hay quien ve en ella una limitación a la movilidad y la libertad ciudadanas.

El subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, rechazó el jueves que hubiera algún dato objetivo que permita decir que Córdoba es objetivo yihadista. La difusión del famoso video, en el que un hombre, de nombre Muhammad Yasin Ahram Pérez, un terrorista del ISIS autodenominado El Cordobés, llamaba a recuperar Al Ándalus y reivindicaba los atentados ha caldeado las redes sociales y generado cierta alarma en la ciudad. Que la madre de este hombre de 22 años, Tomasa Pérez, sea originaria de Pedro Abad y una de las mujeres que se hicieron famosa por irse a Siria, con sus seis hijos, para luchar en la yihad, no hizo sino incrementar el morbo mediático.

El subdelgado recomendó no dar «altavoz a la propaganda de un grupo asesino y terrorista» y puntualizó que el video no hacía referencia concreta a Córdoba sino a Al Andalus, que para los yihadistas corresponde «a todo el territorio español», por lo que la alarma no estaba justificada (alarma que ha terminado vencida en última instancia por el humor repartido en decenas de memes y chistes). De hecho, las medidas de seguridad adoptadas en Córdoba serán similares a las que se han aprobado en el resto de España.

Poca Policía Local

La implicación en el dispositivo antiterrorista de la Policía Local ha puesto también sobre la mesa, de nuevo esta semana, los problemas derivados de la escasez de su plantilla, un hecho que, por lógica, condicionará el papel de los municipales en el dispositivo antiterrorista que se está diseñando. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, ha remitido una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para explicarle cuál es la situación y la merma sufrida en este cuerpo desde el año 2010 derivada de las limitaciones impuestas a la tasa de reposición, que han impedido cubrir las jubilaciones y bajas que se han producido estos años (pasando así de 434 agentes a 393). Una situación que se va a agravar, le cuenta a Rajoy en el escrito, en los próximos años, porque hay previstas 71 jubilaciones.

En su misiva, la regidora cordobesa propone al presidente español que por decreto-ley se permita a los ayuntamientos ampliar la plantilla de policías locales, destinando el superávit municipal a la contratación de estos efectivos. De momento, la única respuesta a esta carta vino de boca del portavoz del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, José María Bellido, que no fue nada receptivo con las propuestas de la alcaldesa socialista. Para los populares hablar de la tasa de reposición no es más que «una excusa» porque este año ya se ha elevado al 100%. El gobierno local insiste, no obstante, en que el problema es que ya no se pueden recuperar las plazas perdidas desde el 2010, por mucho que este año se puedan cubrir todas las jubilaciones que se produzcan.

Al margen de esta tesitura, las administraciones y sus responsables políticos se afanan estos días en transmitir un mensaje de cohesión y unidad, el método más eficaz para luchar contra el terror.