La Plataforma Córdoba Aire Limpio ha llegado a la conclusión, tras recabar diversos informes, de que la emisión a la atmósfera de una nube de polvo el pasado 10 de septiembre desde la fábrica de Cementos Cosmos evidencia la necesidad de que se establezcan más controles sobre la actividad de dicha factoría, y así lo ha planteado a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Córdoba.

Según ha informado la plataforma, en los escritos que ha remitido a la Junta, a través de Ecologistas en Acción, y al Ayuntamiento, a través de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, planta "la monitorización y conexión con la red andaluza de una estación de captación de partículas en el interior de las instalaciones de la cementera".

Además, debe estar "conectada en tiempo real con los servicios de calidad del aire de la Consejería de Medio Ambiente", tal como existen en otras empresas cordobesas con "fuente de impacto ambiental, como la Central Térmica de Puente Nuevo".

También demanda la plataforma a las administraciones "que se analice la reubicación de las estaciones de control y calidad del aire existentes" en la capital cordobesa, "especialmente la de Lepanto y la de la Asomadilla", siendo ésta y la anterior medida precisas, a juicio de la plataforma, para asegurar la detección de incidentes como el ocurrido.

Entiende igualmente la plataforma que "al Servicio de Protección Ambiental de la Delegación de Medio Ambiente" hay que dotarlo de "mayores recursos, pues sorprende que los agentes medioambientales cuando fueron a la cementera tras el incidente, no recogieran muestras de los restos del escape o fotografiaran o grabaran sus efectos o el lugar por donde se produjo el mismo", demandando también la plataforma que se le dé traslado del "resultado del expediente abierto a Cementos Cosmos en la Delegación de Medio Ambiente como consecuencia de este percance".

Por último, la plataforma reclama que a las empresas que, por su actividad, soliciten autorizaciones ambientales integradas, como es el caso de Cosmos, "se les imponga la obligación expresa", por la Delegación de Medio Ambiente de la Junta y por el Departamento de Licencias de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), de que "si en ellas se produjese un incidente, además de comunicarlo de manera inmediata a la Delegación de Medio Ambiente, también lo hagan a Delegación de Medio Ambiente del Ayuntamiento y al Centro de Coordinación de Emergencias y Protección Civil (112)".

Ello es clave, según opina la plataforma, pues esas "son las instituciones que pueden dar una respuesta inmediata para garantizar la seguridad y protección, no solo de los trabajadores de dichas empresas, sino también de la población de su entorno, y no tengan que ser los vecinos los que alerten o denuncien".