Córdoba ha decidido dar un paso adelante y convertirse en foro de debate sobre un fenómeno global que tiene su reflejo también en la ciudad, situando la fiesta de los patios como elemento central a preservar en un contexto de visitas crecientes tras su incorporación al listado de bienes considerados por la Unesco Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, ha explicado que que el congreso que se inaugura hoy "nos ayudará a saber cómo se tienen que proteger a los patios y a la misma vez al casco histórico donde se sitúan, y cómo ejercer y hacer el modelo de ciudad". En su opinión, las fiestas, al igual que otras expresiones del patrimonio cultural inmaterial, "pueden contribuir a la atracción de visitantes y al desarrollo de determinadas actividades turísticas", pero "la sobredimensión de este fenómeno puede impactar sobre su carácter de celebraciones extraordinarias y participativas de las ciudadanías locales, al tiempo que, en situaciones de masificación, puede incluso devaluarlas como atractivos turísticos".
Asimismo, el presidente de la Gerencia de Urbanismo y del Instituto Municipal de Turismo Imtur, Pedro García, ha insistido en que el primer Congreso Internacional Patios de Córdoba: Patrimonio Cultural, Ciudad y Turismo Sostenible, que se desarrollará hasta el viernes en la facultad de Filosofía y Letras, abre el debate sobre un modelo de ciudad, "sobre cuestiones como el casco histórico, la sostenibilidad, cómo facilitar la convivencia entre el turismo y los que viven en el casco histórico..." y que aspira a obtener conclusiones aplicables en el desarrollo y planeamiento futuro de Córdoba.
El delegado de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Alcalde, ha defendido el equilibrio entre la afluencia turística y la salvaguarda del patrimonio cultural. Alcalde ha recalcado que "el congreso parte de considerar la inclusión de la Fiesta de los Patios en el Listado del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco y obedece a la singularidad de este fenómeno festivo como manifestación sociocultural local, como expresión relevante de la historia, la memoria y la tradición de la ciudad de Córdoba y de su transmisión de unas generaciones a otras en constante recreación e innovación".
El presidente del comité organizador, José María Manjavacas, ha puesto el acento en que "la idea del congreso es lanzar preguntas a entidades locales, agentes sociales, y a la comunidad académica para que desde el pensamiento crítico y constructivo se generen respuestas a un fenómeno actual como la turistificación que debe ir de la mano de la preservación del patrimonio cultural". En su opinión, "Córdoba es un lugar perfecto para convertirse en foro en el que realizar un diagnóstico, analizar qué se hace bien y qué se hace mal y arbitrar soluciones para Córdoba que también tendrán aplicación global".
