El programa Viaje hacia la vida, que la fundación Tierra de Hombres lleva a cabo desde hace más de 18 años en Andalucía y desde hace 9 en Córdoba, ha permitido que hasta el momento 38 menores de países africanos hayan podido ser intervenidos quirúrgicamente en el hospital Reina Sofía, principalmente de graves cardiopatías que en sus naciones de origen no pueden ser tratadas debido a la falta de recursos sanitarios. Tierra de Hombres, destaca, con motivo hoy del día internacional de la infancia, que gracias a este programa y a la cadena de solidaridad que supone, los niños beneficiarios de estas operaciones pueden afrontar su futuro con la esperanza de una vida más sana y digna.

Ayer llegó el momento de despedir a Sekou, un pequeño de Mali de cinco años, que viajó desde su país hasta Córdoba porque sufría una grave cardiopatía que requería asistencia médica especializada. «Sekou llegó el 22 de agosto para ser intervenido en el hospital Reina Sofía y, tras su recuperación, hoy (por ayer) ha vuelto a Bamako con su familia», relata Rosario Alcaide, que junto a su marido, Paco Arroyo, han acogido a este menor durante el tiempo que ha requerido asistencia médica en Córdoba.

El programa Viaje hacia la vida de la fundación Tierra de hombres se encarga de costear los desplazamientos de los niños que vienen a operarse a España, gracias a la colaboración de empresas públicas y privadas y donaciones de socios.

Esta fundación recalca que en esta iniciativa es fundamental la colaboración de la Consejería de Salud, a través de su delegación en Córdoba, y el trabajo del equipo de profesionales del hospital Reina Sofía, que contribuyen a que las operaciones se realicen con el mayor éxito posible.

Tierra de Hombres recalca que igualmente esencial ha sido la labor de la familia de acogida, formada por Rosario y Paco, que han cuidado en su casa de El Higuerón a este niño de Mali durante su estancia y el trabajo de los voluntarios que lo atendieron todo el tiempo que ha durado su ingreso hospitalario. El programa sanitario Viaje hacia la vida cuenta a su vez con el apoyo del Ayuntamiento de Córdoba.

Para Rosario y Paco no ha sido la primera experiencia como padres de acogida, ya que desde el 2015 también han tenido bajo su cuidado mientras se operaban y recuperaban a otros dos chicos africanos, a Cheikh, de Senegal (que tenía año y medio cuando vino a Córdoba) y a Hospice, de Togo (que tenía 3 años cuando viajó).

Emotiva despedida

«El idioma no es inconveniente. Los niños entienden pronto el español. A los cuatro (tanto a mí, como a mi marido y a mis dos hijos) se nos hace difícil que se marchen de vuelta a sus casas porque les coges mucho cariño, pero lo importante es que regresan curados y felices. Sekou ha tenido suerte de que le han podido practicar un cateterismo en el Reina Sofía, así que ni cicatrices ni nada le han quedado. Pero a nosotros sí una cicatriz grande en el corazón por su marcha. A nuestros hijos le fomentamos la solidaridad y el respeto hacia los demás. Quienes ejercemos como familias de acogida solemos repetir porque la experiencia es maravillosa», resalta Rosario.