Tras las buenas sensaciones dejadas por el encuentro mantenido en Bruselas la semana pasada entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el director general de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, Jerzy Bogdan Plewa, el próximo miércoles, 24 de julio, será Cooperativas Agro-alimentarias quien defienda en primera persona su propuesta de autorregulación voluntaria ante las direcciones comunitarias de Agricultura y Competencia.

Así lo ha trasladado el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, Cristóbal Gallego Martínez, a los representantes de las 150 cooperativas que asistieron a un nuevo encuentro en Jaén, a quienes ha pedido calma ante la crisis por la que atraviesa el sector pues, según ha manifestado «estamos más cerca que nunca de lograr la autorregulación».

El representante del sector subrayó que hay que seguir trabajando para conseguir la activación del mecanismo antes de que finalice esta campaña, si bien ha insistido en que «se trata de una medida que puede paliar la situación a corto plazo, pero que no es la solución definitiva a todos los problemas del sector». Asimismo ha hecho hincapié en que el primer objetivo de la federación es obtener la aprobación de Bruselas a la autorregulación voluntaria, pero que se continúa trabajando con la Interprofesional del Aceite de Oliva en la de carácter obligatorio, vía extensión de norma, así como a través de las administraciones para actualizar los precios de desencadenamiento del almacenamiento privado.

Igualmente, desde Cooperativas Agro-alimentarias se recalcó que el sector cuenta en estos momentos con el respaldo de todas las administraciones, la regional y nacional, «una implicación que debemos aprovechar para, entre todos, estudiar e implementar soluciones de futuro para los olivareros».

En consecuencia, Cooperativas Agro-alimentarias considera que todas las partes deben seguir trabajando en las diferentes medidas planteadas y consensuadas con el sector, con especial atención al olivar tradicional, el más aquejado por la falta de rentabilidad, pero de cuyo mantenimiento dependen miles de empleos, la vida en cientos de pueblos,