El control de los veladores se extenderá a partir del año que viene a más establecimientos, como, por ejemplo, locales que venden bocadillos o comida para llevar y que colocan mesas y sillas en su puerta, y a instalaciones de temporada como los puestos de caracoles o cruces. Aunque no concretó si estas instalaciones tendrán que pedir licencia al igual que hacen el resto de locales, Pedro García dejó claro que «toda aquella actividad económica que vaya a utilizar veladores debe estar coordinada por esta mesa».

Por su parte, Juan Andrés de Gracia incidió en que insistirán en que «todo lo que tenga que ver con veladores debe estar coordinado porque no puede ser que haya dos varas de medir», una para los establecimientos de hostelería que se dirigen a la Gerencia de Urbanismo a pedir licencia y otra para las cruces y puestos de caracoles o de frutas, que acuden a otras delegaciones municipales. De Gracia exige que haya una «única regulación» para todo y control posterior, y que se establezca con claridad «qué establecimientos tienen derecho a veladores».