«Estamos muy contentos con la vivienda y no nos planteamos mudarnos», o «no me voy de aquí a no ser que me pase algo», son frases pronunciadas por dos inquilinos de locales reconvertidos en vivienda, Juani Sánchez y Rafael Muñoz. La primera vive con su marido, que está en silla de ruedas, en un loft adaptado situado en Sagunto. El segundo reside con su mujer en una vivienda ubicada en Fidiana. Ambos inmuebles son de Injupisa.

Rafael Muñoz tiene 72 años y desde hace tres reside en la calle Venus, en un local de 97 metros transformado en un piso con un dormitorio con baño, un salón y una cocina, más otro baño y un despacho a los que se sube a través de cuatro escalones pequeños. El local está «a ras de suelo» y «en una calle peatonal con zona ajardinada», explica Rafael, que antes vivía en la avenida de Libia, en un bloque de tres plantas y sin ascensor, pero «nos costaba trabajo subir». Por ello, optaron por esta vivienda, que «es una auténtica maravilla» y por la que pagan 595 euros al mes.

Juani Sánchez tiene 61 años y vive desde septiembre del 2019 en un loft adaptado a los problemas de movilidad de su marido. Esta pareja residía en Rota (Cádiz) pero cuando ella se jubiló decidieron venirse a Córdoba con la idea de estar más cerca de su hija y de sus nietos, que viven en El Carpio. Este loft carece de tabiques y es muy amplio, ya que mide 104 metros cuadrados. Las únicas estancias con tabique de separación son el baño y un trastero pequeño. La parte dedicada al dormitorio y el salón con cocina y comedor conforman el resto del inmueble por el que pagan también 595 euros al mes.

Más opciones

Transformar un local para convertirlo en vivienda residencial no es la única opción. También hay quien se decanta por su adaptación para fines turísticos. Es el caso de Emfisa, que adquirió cuatro locales en abril del 2019 en Virgen del Perpetuo Socorro y los ha convertido en lofts, que el viernes mismo estaba declarando en el registro de la Junta para su uso como vivienda con fines turísticos. El gerente de Emfisa, Fernando Peña, que, a su vez, es vicepresidente de Asaicor, asegura que en esa zona se están reformando unos diez locales más, aunque desconoce si para un uso u otro. Ejecutar el proyecto ha sido rápido, ya que solicitó la licencia de obra en agosto del 2019 y a finales de junio del 2020 ya tenía los trabajos ejecutados y el permiso de primera ocupación dado. Su idea es ofertar en octubre en el mercado del alquiler turístico estos lofts de 53 metros. Los precios irán variando en función del comportamiento del mercado.

El portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Api), Agustín León, señala que los lofts «están de moda» y que son consecuencia de la crisis, en la que había una sobreoferta de locales vacíos, que dio pie a la reconversión y la mejor opción era la vivienda, enfocada, sobre todo, a personas mayores y con problemas de movilidad. No obstante, recuerda que deben cumplir unos «requisitos de salubridad, tener salida de humos, luz, que la normativa los permita y que la comunidad no los prohiba». En la capital señala que el Ayuntamiento los permite «siempre que tengan unos metros mínimos y cumplan las condiciones de habitabilidad». A esa metamorfosis de los locales para darle un uso residencial se suma la tendencia de destinarlos a viviendas con fines turísticos, que también detecta, aunque frenada desde la irrupción del coronavirus.