E stoy muy indignado. Anoche no pude acceder tranquilamente por el centro de la ciudad, es más, me costó entrar a mi propia casa porque se celebraba la Noche Blanca del flamenco. Ufff , gente por todos los sitios, calles cortadas y taponadas, música en directo, vamos, los mismos ingredientes por los que los progres se quejan en Semana Santa. Esperando estoy que el Ayuntamiento convoque ya el referéndum o «consulta popular» para votar si se debe celebrar en la ciudad la Noche Blanca del flamenco o no. Algo parecido me pasó en la pasada Feria de Nuestra Señora de la Salud. Iba con unos amigos camino del Arenal, un miércoles de feria creo, y poco antes de entrar una multitud de jóvenes haciendo botellón, privatizando el espacio público, porque no se podía pasar por ese entorno, dejándolo todo sucio, por no hablar de la falta de seguridad. Pero, dije, en el referéndum o «votación popular» sobre el botellón de la feria se van a enterar…ah que no hay, es verdad, que en estos casos citados no huele a incienso, no hay pasos en las calles, ni los organizan los cofrades. Ah, amigo... por eso, en esos otros actos da igual que corten vías, falte la seguridad, hagan ruido, etcétera. Una lástima que una vez más las cofradías tengan que sufrir la ley del embudo de aquellos que solo ven lo que quieren ver.