El consejo asesor del Instituto Municipal de Turismo (Imtur) se reunirá hoy y examinará el borrador elaborado por el grupo de trabajo sobre la tasa turística. Al consejo consultivo del Imtur llega el informe elaborado en diciembre del 2018 (y sobre el que ya se ha pronunciado la asamblea de Al-Zahara y el Pleno del Consejo del Movimiento Ciudadano), que entre sus conclusiones aconseja aplicar la tasa a los turistas que pernocten en los distintos alojamientos existentes en la capital y a los excursionistas que lleguen a través de los distintos medios de transporte. Según las recomendaciones de ese documento, esa tasa debe ser «progresiva en materia de alojamientos» y ha de aplicarse de forma «porcentual» en función del tipo de alojamiento. Además, el informe propone que los ingresos que se recauden sean «finalistas y concretos en su aplicación». El documento plantea también que antes de exigir la tasa turística se cree una comisión de control económico para que vele por el cumplimiento de sus fines y que debe estar integrada por el Imtur, la UCO, Al-Zahara, la Asociación de Artesanos y CECO.

El informe, que expone la situación de otras ciudades españolas y extranjeras que tienen tasa, aconseja que el dinero revierta en beneficio del sector turístico para mejorar la oferta, para infraestructuras, para el patrimonio y para promoción. También recomienda que sirva para mejorar servicios públicos que afectan a la vida cotidiana de la ciudadanía. El documento, que ahonda en las ventajas e inconvenientes de la tasa, expone las distintas posturas que hay sobre la misma. Así, CECO no aconseja la implantación de la tasa turística, ya que castiga las plazas reguladas y favorece el intrusismo; mientras que el Imtur sí es partidario de implantarla, siempre que no sea solo para promoción. La Asociación de Artesanos tampoco quiere tasa, ya que ve más inconvenientes que ventajas. Por último, Al-Zahara defiende que la tasa tenga carácter finalista.