El futuro de Rabanales 21 sigue siendo incierto. El consejo de administración que decidía hoy si la sociedad que se declaró en preconcurso de acreedores el 9 de febrero se salva y sale de esa fase, o, por el contrario, entra en concurso de acreedores, se ha celebrado esta mañana y ha terminado sin desvelar los pasos que se van a dar, a pesar de que solo queda un día para que expire el plazo de cuatro meses que tiene. Los socios de Rabanales 21 han hecho un pacto de silencio, por lo que no han trascendido las decisiones tomadas en las dos reuniones que han mantenido y que se han prolongado durante toda la mañana.

Tras el consejo de administración, fuentes municipales han explicado que el Ayuntamiento en los próximos días hablará con el nuevo consejero de Empleo, Javier Carnero, que desde hoy sustituye a José Sánchez Maldonado, para ver si ratifica los términos de la colaboración que la Junta iba a tener con Rabanales 21. La Junta se había comprometido a poner la parte de capital que le corresponde por porcentaje de participación en la ampliación aprobada el miércoles, más la que no pongan algunos de los socios. Además, la Junta había acepado que Rabanales 21 saldara deuda vencida con solares.

Rabanales 21 tiene aprobado desde el miércoles un plan de viabilidad elaborado para sanear su situación financiera en dos años y una ampliación de capital de 3 millones más 900.000 de préstamos participativos.

En julio del 2014, el consejo de administración acordó por unanimidad la salida de la situación preconcursal gracias a diversos acuerdos que le garantizaban su viabilidad futura. Sin embargo, dos años y medio después, Rabanales 21 se encontró en la misma situación de insolvencia, en la que ha influido también el retraso en la tramitación del centro comercial Rabanales Plaza, ya que el cierre de la venta de la parcela le iba a reportar 1,4 millones de euros. Pero para recibir ese dinero antes debe estar aprobada definitivamente la innovación de PGOU que se tramita en Urbanismo y que ha necesitado nuevos documentos con los que no contaba su promotor.

Aunque en un principio fue la dación en pago la fórmula que no veían con buenos ojos todos los socios, y después el escollo fue la ampliación de capital, al final ha sido la póliza de crédito que necesita Rabanales 21 para hacer frente a los pagos más inmediatos y para atender el abono de los 1,4 millones que debe pagar cuanto antes al Ministerio de Economía, la que ha tenido a los socios negociando hasta el último momento. La entidad que iba a aportar los 2,5 millones de póliza pedía garantías para recuperar ese dinero a los socios que iban a hacer posible la ampliación de capital.