Emacsa es la primera empresa municipal de Córdoba que ha aprobado la vuelta de las dietas a los consejos de administración, pese a la oposición del bloque de los consejeros de izquierdas. En la reunión celebrada ayer se produjo la votación para el cobro de este plus por asistencia, que Partido Popular y Ciudadanos decidieron recuperar después de que el Ayuntamiento de Córdoba haya estado desde el año 2011 sin pagarlo. Hace ocho años, estando también al frente del gobierno municipal el PP, se decidió eliminar estas retribuciones de asistencia a los consejos por la mala situación financiera que atravesaba la administración local en plena crisis. Se espera que después de Emacsa, el resto de consejos de administración y consejos rectores de las empresas municipales y organismos autónomos voten el cobro o no de dietas por asistencia.

El bloque de los consejeros de izquierdas en Emacsa, formado por el Partido Socialista, Izquierda Unida y Podemos, votaron ayer en contra del cobro de las dietas, mientras que PP y Cs votaron a favor. La representante de Vox se abstuvo. El empate técnico de votos (6 a favor y 6 en contra, más la abstención) obligó a repetir la votación, produciéndose de nuevo el mismo resultado, por lo que finalmente tuvo que desempatar el voto de calidad del presidente de Emacsa, Ramón Díaz-Castellanos. El representante del Consejo del Movimiento Ciudadano, con voz pero sin voto, expresó su disconformidad por el cobro de pluses en Emacsa.

Las dietas que a partir de ahora cobrarán los consejeros de la empresa municipal de aguas será de 288,49 euros con una retención del 35%, por lo que percibirían un líquido de 187,52 euros.

Los grupos de Podemos e IU ya han expresado su negativa a cobrar los pluses, mientras que el PSOE discute en este momento si cobrarlas para darle por ejemplo un destino social o similar. PP y Cs han defendido la vuelta de esta retribución por asistencia argumentando no sólo la mejoría económica de las arcas municipales, si no la necesidad y justicia de retribuir el trabajo sobre todo de consejeros que no son ediles de la Corporación. Para ellos, éste no deja de ser un debate hipócrita.