La sección Segunda de la Audiencia Provincial ha condenado, tras una conformidad, a una pena de dos años y una multa de 1.080 euros a una directora de banco, acusada de un delito continuado de falsedad en documento mercantil y un delito continuado de apropiación indebida, tras quedarse con unos 210.000 euros de las cuentas de una familia de la capital. Se le aplican las atenuantes de confesión y reparación del daño.