Conchi Camacho es una vecina de la aldea de Maruanas de El Carpio que tuvo la idea, desde que se decretó el estado de alarma, de elaborar mascarillas en su máquina de coser, creando el colectivo Costureras Solidarias de El Carpio. Está las 24 horas del día pegada a su máquina de coser y en contacto con otros dos grupos de costureras, uno de 55 para El Carpio y otro de 10 para Tapizados ZEN, empresa de Villa del Río.

-¿Cómo le surgió la idea?

-Tenía la obligación de colaborar. Tengo varias máquinas de coser industriales. Estuve dos noches sin dormir buscando información, y ante el estado de alarma hablé con mi compañero en la Escuela Oficial de Idiomas, el cabo de la guardia civil de Montoro David Martín, quien me dio permiso para llegar a Villa del Río, hasta Tapizados ZEN, que me proporciona la tela, siendo su gerente, Manolo Caro, el que me ha llevado de la mano. Me consideré capaz así de ayudar a nuestro pueblo. Tejidos Ramón y Acerca también colaboran.

-¿Qué tipo de mascarillas elaboran?

-Las mascarillas que estamos confeccionando son en tejido TNT y pueden ser reutilizadas tras su desinfección. Para ello, hemos creado un vídeo tutorial que lo explica.

-¿Cuántas han realizado?

-Llevamos unas 1.045 y 500 para embolsar.

-¿Cómo se han coordinado?

-La alcaldesa de El Carpio, Desirée Benavides, no me ha soltado de la mano en ningún momento, y todas nos hemos compenetrado tanto que somos una familia de costureras. Y Manolo Caro es mi ángel de la guarda. Cada vez que voy allí salgo llorando.

-¿Hasta qué punto son buenas las mascarillas?

-Tenemos el sello de homologación y la tranquilidad de que todo lo que estamos haciendo no va a contagiar a nadie. Lo hemos hecho siempre de la mano de las autoridades sanitarias y de las fuerzas de Seguridad del Estado.