La suspensión de la Semana Santa era algo que esperaban tanto los empresarios de los establecimientos hosteleros como los de los hoteleros y que tenían asumido como algo lógico dentro de las medidas contra el coronavirus. El presidente de Hostecor, Francisco de la Torre, piensa que «a Córdoba afecta más que a otras provincias de sol y playa, porque la temporada alta empieza con la Semana Santa, continúa con los patios, comuniones y bodas y se alarga hasta el verano» y «con esto la temporada alta se ha acabado y ya no hay posibilidad de recuperarnos como esperábamos», por lo que «es un problema más que se viene a sumar a los que tenemos por la falta de actividad». Dentro del estado de alarma decretado, una de las medidas es el cierre de todos los negocios de hostelería de forma temporal.

Por su parte, el presidente de Aehcor, Alejandro Navarro, augura «pérdidas millonarias», que pueden ser «catastróficas» si la crisis sanitaria afectara también a otras fiestas como los Patios.

A pesar de ello, piensa que esta crisis hay que abordarla «con altura de miras» y diseñar «un plan de choque que nos ayude a recuperar el sector cuando se supere», por lo que «analizar las pérdidas que puede suponer no celebrar la Semana Santa no tiene sentido», ya que «lo primero es no colapsar el sistema sanitario». A su juicio, «cuando salgamos de esta situación, el sector será otro» y «el modelo turístico» también. Navarro admite que los empresarios están «tremendamente asustados, preocupados, ocupados y alarmados». «Cuando la normalidad vuelva», asegura, «va a seguir habiendo recelo y miedo», por lo que «la recuperación turística parece lejana». Por ello, anima a «trabajar todos unidos para conseguir que se repongan los empleos que se están cayendo en el camino» y «vamos a necesitar un paquete de medidas». En este sentido, insta al Gobierno a que «mientras está trabajando con nosotros en la contención del virus, trabaje en un proyecto de recuperación del sector».

Aehcor recomendó ayer a sus asociados el cierre temporal de los alojamientos turísticos para prevenir la propagación del coronavirus. A su juicio, es el momento de que el sector turístico «forme parte de la solución y no sea parte del problema». Navarro explica que «se está recomendando a los turistas que no se alojen» y que muchos establecimientos que engloba Aehcor (hoteles, apartamentos y viviendas con fines turísticos) «se van a cerrar en breve y no lo hemos hecho antes porque hemos tenido clientes dentro».

HOTELES PARA HOSPITALES / Aehcor se ha puesto a disposición de la Junta para que valore la cesión de establecimientos para adaptarlos como centros hospitalarios. «Muchos están dispuestos a valorarlo en caso de que sea necesario», afirma Navarro.

Por su parte, Vox, tras el anuncio de la suspensión de la Semana Santa, dijo que se pone a trabajar para estudiar las medidas a tomar para «paliar el impacto negativo que tendrá en el turismo, en la economía de todas las empresas que viven de él», según aseguró la portavoz del grupo municipal del Ayuntamiento, Paula Badanelli.

El informe promovido por el Instituto Provincial de Desarrollo Económico y realizado por Analistas Económicos de Andalucía bajo la coordinación de la Agrupación de Cofradías de Córdoba, que fue presentado en diciembre, da una idea del impacto económico de la suspensión. Según el estudio, la Semana Santa genera un beneficio de 330 millones en Córdoba y unos gastos de 85, que si se restan, dejan un impacto positivo de 245 millones.