El comité de empresa de ABB considera que el ERE que plantea la compañía es un ejemplo de "la incapacidad de esta llevar a cabo una buena organización y gestión". Los representantes de los trabajadores acusan a ABB de intentar "solucionar con despidos las situaciones difíciles".

El pasado viernes 21 de junio, eran citados en Madrid los comités de empresa de los centros de ABB de Córdoba y Galindo (Bilbao) para comenzar con el periodo de consultas del ERE, que afecta a 59 trabajadores, 49 en la factoría cordobesa. Con anterioridad a la formación de la mesa negociadora, la empresa informó a toda la plantilla del centro de Córdoba, a través de una comunicación por e-mail, del cierre de la línea de interruptores de Alta Tensión.

Además, el comité rechaza la información difundida referente al cierre de la línea de interruptores de Alta Tensión. El sindicato defiende dicha línea, afirmando que "lleva dando unos datos, tanto de carga como de productividad, desde 2015 muy positivos. En años anteriores se ha doblado prácticamente la facturación con el mismo número de operarios. En 2019 la carga de trabajo está en torno a los 6 millones de euros y había planes de futuro de aumentar la plantilla de operaciones".

Por otra parte, el comité critica que la compañía habla de cooperación pero no escucha a sus trabajadores; "nuestro futuro no depende de la reducción de la plantilla y sí de un cambio radical en la organización de esta, luchando por nuestros puestos de trabajo para que una de las pocas industrias que tenemos en la ciudad continúe generando trabajo a muchas familias cordobesas".

Desde el comité de empresa, están en "total desacuerdo con la decisión tomada y no defendida por la dirección de ABB Córdoba".