Mouhamadoud Iamdiallo tiene la apariencia de un joven universitario cualquiera, y lo sería si en el transcurso de su carrera de ingeniero, que estudiaba en Conakri, no se hubieran cruzado los problemas familiares y políticos.

A las disputas por la herencia de su padre, fallecido cuando Mouhamadoud tenía 8 años, se unieron las fuertes consecuencias por ir contra la política del gobierno. «Me torturaron, me clavaron un cuchillo en la barriga. Estuve en el hospital dos meses. Me encarcelaron», cuenta el joven. Tras cumplir condena, recibió el rechazo del nuevo marido de su madre y las amenazas de muerte de la antigua mujer de su padre. Esto, unido a la insostenible situación política de su país, le llevó a huir a Marruecos, donde estuvo viviendo a la intemperie hasta que cruzó el Estrecho en patera. Ahora continúa en pleitos con el gobierno español, que no cree su historia, para poder recibir asilo político y continuar sus estudios. «Mi único sueño es terminar mis estudios y realizar un proyecto. Un documental en el que cuente mi experiencia para que otros sepan lo que está pasando en África», cuenta decidido el senegalés.