Los padres del colegio Fernán Pérez de Oliva, situado en el barrio del Santuario, ya no saben qué hacer para reclamar que el centro cuente con un portero todos los días. En mayo del año pasado, el por entonces concejal de Educación, Antonio Rojas, anunció la incorporación de seis porteros en varios centros de la capital que, debido a la falta de personal, estaban pasando apuros a la hora de controlar el acceso a las instalaciones educativas. Sin embargo, ese contrato parece haberse cumplido y ayer la portavoz del AMPA del colegio anunció que esta semana se movilizarán para exigir que se cubra la plaza. «En el colegio hay dos líneas de niños de Educación Especial y no podemos estar siempre así, es peligroso», explicaba, «lo último que han hecho después de que hayan pasado por el centro varios porteros durante algunos meses ha sido poner una persona que viene solo una hora por la mañana y otra hora a mediodía para abrir y cerrar la puerta, algo que es insuficiente porque si vienen al colegio a descargar entre horas la puerta del colegio se queda abierta, pero ahora nos quedamos sin nada y ya estamos hartos».

La dirección del centro ya ha comunicado la situación al Ayuntamiento, que aún no les ha trasladado qué solución pueden dar. Al parecer, el Fernán Pérez de Oliva no es el único colegio que está en esta situación, algo que no ha sido posible contrastar con fuentes municipales. Este periódico intentó ayer conocer la situación en relación con los porteros de los colegios a través del actual concejal de Educación y Movilidad, Andrés Pino, pero no contestó al teléfono.