En la calle Ciudad de Moncada, el griterío alegre de los niños a primera hora de la mañana es constante en invierno y en verano. La escuela infantil El Nido no cierra las aulas por vacaciones en ningún momento y sus horarios son los más amplios del resto de guarderías, desde las siete menos cuarto de la mañana hasta las 20.30 horas. Ahora, en agosto, es la única que abre en la capital, facilitando a los padres que trabajan en este mes un servicio imprescindible para poder conciliar su vida familiar y laboral. Y esto es así desde los 25 años que lleva abierta la guardería, según señala su directora, Belén Carrasco, que explica que «desde mayo ya nos están llamando para reservar plaza en julio y agosto». Pero agosto es igual a vacaciones y los pequeños, 55 niños desde cuatro meses a 12 años que acuden al centro desde las siete de la mañana hasta las 15.30 horas, no tienen ganas de estudiar, que ya mismo, en 25 días, empezará el curso escolar en serio.

Algunos niños, como Laura, de 9 años, lleva en El Nido escolarizada desde los cuatro meses y si se ha ido en julio de vacaciones con sus padres, ahora en agosto vuelve al cole. «Lo paso muy bien, jugamos mucho y nos bañamos en la piscina», dice. Otros niños vienen por primera vez a esta guardería, unos están un mes, otros 15 días, a demanda de las familias, explica Belén Carrasco, que asegura que «nunca he tenido que cerrar por falta de gente». La piscina, artificial pero con depuradora, es el gran atractivo para los pequeños, tras el desayuno y los juegos. Tras la comida, en la hora de la siesta, de más calor, unos ven una película y otros hacen los cuadernos de verano. La vida es más relajada en el cole de verano. Su directora lo tiene claro, los pequeños empezarán pronto el colegio y también tienen derecho a descansar. Y sobre todo, los padres agradecen un servicio que es difícil encontrar en Córdoba.

El 11 de septiembre, El Nido, adscrito al colegio público Pablo García Baena, iniciará su rutina escolar, con 120 niños.