La venta de coches eléctricos continúa teniendo poca demanda en Córdoba, donde uno de los principales problemas para la expansión de este mercado emergente es la falta de infraestructuras de recarga, las llamadas electrolineras. No en vano, dentro de la escasa demanda, los modelos que más se venden en toda la provincia son los denominados híbridos no enchufables, que no son considerados eléctricos o cero emisiones per se. Por contra, los considerados verdaderamente eléctricos, los denominados eléctricos puros y los híbridos enchufables, apenas representan el 0,55% del total de nuevas matriculaciones de turismos y todoterrenos registradas entre enero y julio de este año.

Así se desprende de los datos facilitados por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), que señalan que de los 6.470 turismos y todoterrenos matriculados en la provincia de Córdoba durante los siete primeros meses de este año, un 53,38% lo fueron de gasolina (3.454 coches), un 38,3% de diésel (2.478) y el 8,32% restante (538) correspondería al resto de tipologías de eléctricos, híbridos, gas, etc. Y de éstos, tan sólo 36 unidades corresponderían a eléctricos puros e híbridos enchufables, el 0,55% del total. Apenas el 6,7% del conjunto de matriculados que no son 100% diésel o gasolina.

Todo ello a pesar de los esfuerzos de las administraciones por fomentar el uso de vehículos con emisiones cero, como es el caso de la Junta de Andalucía y su actual programa de incentivos MOVES, dirigido tanto a particulares como a autónomos y empresas, y por el que puede acceder a una ayuda de 5.500 euros para turismos eléctricos. Un programa que es visto con buenos ojos por la mayoría del sector, aunque deja fuera precisamente a los citados modelos híbridos no enchufables que son los que registran algo más de ventas, como confirman responsables de diferentes concesionarios de Córdoba.

En este sentido, el gerente de la Asociación Provincial de Talleres y Automoción de Córdoba (Atradeco), José Manuel Rodríguez-Carretero, afirma que la valoración de este programa por parte del sector «es buena, aunque inicialmente no prevemos que tenga mucho impacto, aunque sí es positiva con una visión a más largo plazo», que pueden ser 5 ó 10 años, dependiendo de cómo vaya evolucionando la infraestructura de recarga y la propia demanda de los consumidores.

Actualmente, existen en la provincia 16 electrolineras, según Atradeco, con el hándicap, según apuntan desde algunos concesionarios, que la potencia eléctrica no es muy alta. Recargar la batería en estos puntos puede suponer necesitar una hora de recarga para muy pocos kilómetros más de autonomía. Algo que, según explican, no es una problemática cordobesa, ni andaluza, sino que afecta a toda España.