El mínimo histórico de fallecidos por accidentes de tráfico en la provincia de Córdoba registrado en el 2016 ya no podrá mejorarse, ni tan siquiera igualarse, en el 2017. Si en todo el año pasado perdieron la vida 14 personas en las carreteras cordobesas -la cifra más baja desde 1960-, en tan solo los seis primeros meses de este año ya son 17 las víctimas mortales. Una cantidad esta que, además, supone el triple de las muertes que se registraron en el mismo periodo del ejercicio pasado, cuando se contabilizaron cinco.

Según los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico, durante el primer semestre del año 2017 (con datos hasta el 11 de julio) se han contabilizado en las carreteras de Córdoba 594 accidentes, de los que 218 han ocasionado 357 víctimas. De estas, 17 han sido mortales, ha habido 35 heridos graves y 305 leves. En el mismo periodo del año 2016 (con datos a 13 de julio) se produjeron 589 accidentes, de los que 217 dejaron 385 víctimas. De ellas, 5 fueron mortales, 32 resultaron heridas graves y 348 leves.

Estas cifras, que son provisionales y se refieren solo a los siniestros ocurridos en las vías interurbanas y tomadas hasta las 24 horas de producirse, suponen solo un accidente con víctimas más que el año pasado y una disminución del número total de accidentados en 28, pero, eso sí, la siniestralidad en carretera experimenta en lo que va de año un incremento en 12 víctimas mortales.

Con estos datos sobre la mesa, desde Tráfico señalan que, «sin dejar de contemplar que lo importante es mantener la tendencia consolidada», es decir, esa disminución de muertes que se venía produciendo en los últimos años, entre los factores que pueden haber influido para este cambio de signo estarían que «se ha incrementado el número de desplazamientos» y que se ha producido «el efecto rebote derivado del importante descenso que se produjo el año pasado».

En cuanto a las características de la siniestralidad mortal registrada en el primer semestre de este año, la Jefatura Provincial de Tráfico apunta que seis de los 17 fallecidos no hacían uso de los elementos de seguridad y que, por tipo de vía, el 80% de los accidentes mortales se dieron en carreteras convencionales y el 20% restante en autovía. En cuanto a la causa de los siniestros, como factores concurrentes estuvieron presentes la velocidad, en un 33%, y la distracción, en un 46%.

De los 17 fallecidos, 12 eran conductores; tres, pasajeros y dos, peatones, Además, 14 viajaban en turismo; uno, en motocicleta y dos, a pie. El 98% eran hombres y el 35% (seis de las víctimas mortales) tenían entre 30 y 40 años. Por debajo de los 14 años se ha producido una muerte y por encima de los 60, tres.