Véanla ahí, en la foto de arriba, en la que tanto recuerda a la Audrey Hepburn de la película 'Desayuno con diamantes', con su misma simpatía e ingenuidad. Tenía Rita Rutkowski 26 años y una maleta llena de grandes esperanzas. Apenas le faltaban unos meses para que su vida cambiara por completo de rumbo, al volver a la Córdoba que tanto le gustó en una visita fugaz y quedarse en ella anclada para siempre. Diecisiete años tardaría en regresar a Nueva York después de casada, entre la crianza de sus cuatro hijos y las dificultades económicas propias de cualquier joven pareja que empieza. Pero nada de las penas y alegrías que se acercaban podía saber entonces aquella chica guapa que posó un día de 1958 con su gato Piero de la Francesca en su solitario apartamento neoyorkino.