Tras años de reivindicaciones, el tren de cercanías entre Alcolea y Villarrubia arrancó ayer con el reto de llegar hasta la provincia. Las exigencias de su extensión a otros municipios, de tener precios más bajos y de contar con más estaciones estuvieron presentes en el estreno, en el que, además de reivindicaciones, no faltaron críticas, despistes y titubeos a la hora de sacar los billetes o las tarjetas, ni sorpresas como la existencia de transbordos en cuatro trenes que circulan en horas punta. En una jornada en la que gran parte de los nuevos usuarios del cercanías fueron políticos o periodistas, la alcaldesa, Isabel Ambrosio, se mostró convencida de que el tren entre Alcolea y Villarrubia es «el primer paso para comunicar Córdoba con el resto de la provincia».
A las 6.23 horas salía de la estación central el primer tren con destino a El Higuerón y Villarrubia, de donde partiría a las 6.40 para hacer el recorrido completo de 24 kilómetros y en 25 minutos. Los primeros trenes iban prácticamente vacíos, al igual que ocurría en los de media mañana. El presidente de la plataforma Metrotrén ¡Ya!, Israel Ortega, asegura que en el primer tren iba solo él y que en Villarrubia se sumaron dos viajeros más. Sin embargo, todo cambió en torno a las 8.00 y en la estación central, donde, como es habitual, se concentraron gran parte de los estudiantes que se dirigen al campus de Rabanales. En el andén 5 aguardaba parado un tren de doble composición (dos unidos, que tienen el doble de plazas) al que subían los estudiantes que llegaban en ese momento a la estación. Poco después de las 8,00 entraba en el andén 6 el tren (de composición simple) procedente de Villarrubia y El Higuerón, cuyos viajeros se encontraron con la sorpresa de que, si se dirigían a Rabanales, debían bajarse y cambiarse al tren que esperaba justo al lado y que ya estaba abarrotado de estudiantes. La incidencia de los transbordos fue menor, ya que fueron muy pocos los viajeros que se bajaron de un vehículo para subirse en otro.
Además de en el tren que parte a las 7.50 de Villarrubia, los transbordos se repiten en el que sale a las 13.00 horas de la barriada y en los que transitan a las 8.30 y 13.34 desde Alcolea, según fuentes de Renfe, que aseguran que la razón es la «operatividad», ya que si llegara en doble composición desde Villarrubia se produciría un parón en la estación central con los estudiantes que acceden al mismo a esa hora.
La jornada, histórica para muchos, tuvo momentos de celebración como el protagonizado por los miembros de Metrotrén ¡ya!, que brindaron con champán en la puerta de la estación central antes de coger el tren de las 9.31 para realizar el recorrido completo. Su presidente mostró su «satisfacción a medias» por lo logrado y porque «ha nacido incompleto», ya que falta mejorar frecuencias, abaratar el precio y tener dos estaciones más, que seguirán reivindicando «hasta tener un servicio adecuado».
Miembros de la Plataforma Metrotren ¡Ya!, brindando en la estación central. SÁNCHEZ MORENO
«DÍA IMPORTANTE» // Ayer fue «un día muy importante para Córdoba», frase que repitieron tanto la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, como la alcaldesa, Isabel Ambrosio, así como el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Pedro García (IU), que se subieron al tren en Alcolea a las 11.21 para realizar la ruta completa, acompañados de otros concejales del PSOE e IU. Valenzuela, además de destacar los 7 millones invertidos por el Gobierno central en el cercanías (que incluyen los 3 millones del coste de explotación), destacó el salto «cualitativo» que se da con este nuevo medio de transporte «limpio», «rápido», «sostenible», «seguro» y «complementario» al autobús, que, según destacó, «priorizó» a su llegada el nuevo Gobierno, y que tendrá los «ajustes» necesarios y tarifas más competitivas. Por su parte, la alcaldesa se comprometió en «seguir trabajando para configurar unas tarifas que vayan en la línea de lo planteado a la ciudad», para lograr que se convierta en cercanías (ahora es media distancia), para que se construyan las estaciones y para que «llegue mucho más lejos, a la provincia». Su extensión a Palma del Río y Villa del Río fue reivindicada por Pedro García, que piensa que hay cuestiones «mejorables», ya que echa en falta aparcamientos para bicicletas y piensa que «las estaciones no están terminadas como deberían» y que los precios son «elevados».
Autoridades, con los billetes, en la parada de Alcolea. SÁNCHEZ MORENO
Al tren se subieron también los número uno y dos de la confluencia Adelante Andalucía, Ana Naranjo y David Moscoso, que defendieron que el servicio se amplíe al eje ferroviario de Palma, Villa del Río y Puente Genil. La alcaldesa de Almodóvar (IU) también aprovechó la jornada para asegurar que continuará reclamando el tren de Palma a Villa del Río, ya que «no será útil ni viable» hasta que se incluyan todos los municipios de ese eje, «el gran olvidado por parte de todos». A su juicio, al ser media distancia, es «la marca blanca» del cercanías.
En el tren iban también los concejales de Ciudadanos, José Luis Vilches y David Dorado. Este último ve «estupendo» el servicio, aunque «debía ser más barato» y «la Junta debería colaborar en la financiación». Por último, el portavoz de Ganemos, Rafael Blázquez, aprovechó para reclamar solucionar el paso de las vías en Alcolea y Villarrubia.
