Córdoba cuenta desde hace un año con una nueva forma de desplazarse por la ciudad y de evitar utilizar el vehículo privado, el tren de cercanías, que, desde el 29 de octubre del 2018, cubre el trayecto entre Alcolea y Villarrubia, pasando por Rabanales, Córdoba y El Higuerón. La incidencia de este nuevo servicio de transporte público apenas ha tenido repercusión en el autobús. Según el balance de un año realizado por la empresa pública Aucorsa, las tres líneas que cubren la periferia, la E (Córdoba-Alcolea-barriada de Los Ángeles), la O1 (Córdoba-Villarrubia-Veredón de los Frailes) y la O2 (Córdoba-Majaneque-Veredón de los Frailes), han perdido pocos viajeros, 3.915 entre las tres. En concreto, la línea E tiene 1.652 usuarios menos (-0,4%); la 01 ha bajado en 187 (-0,1%); y la 02, en 2.076 (-0.9). Aún así, a ellas se han subido 380.860, 200.083 y 220.522 usuarios.

De los 935.000 viajeros que registró el cercanías en su primer año, 60.000 (una media de 164 viajeros diarios) se desplazaron entre las barriadas.