El presidente de la asociación de comerciantes de Centro Córdoba, Manuel Blasco, reclamó ayer al Ayuntamiento un plan general de logística o de transporte de mercancías para la ciudad de Córdoba, porque la presencia constante «de furgonetas en la calle Concepción como pantallas está haciendo mucho daño a la caja de los comercios». Según sus cálculos, el descenso de ventas de los comercios en esa calle ha sido del 50% en el último año por estar las furgonetas de reparto de mercancías aparcadas desde las 8 hasta las 12.00 horas y desde las 4 hasta las 6. «Son auténticas pantallas», afirmó Blasco.

La reclamación de Centro Córdoba es que el Ayuntamiento apruebe un plan general de logística para la ciudad con el apoyo de todos los grupos políticos, pero «de manera urgente» la propuesta es que se traslade el transporte de mercancías a la vía paralela en el Paseo de la Victoria desde Puerta Gallegos a la Ronda de Tejares. «Es una de las calles más comerciales de Córdoba y tanto los comerciantes como los vecinos hemos pedido una reunión al área de Movilidad del Ayuntamiento para que nos atienda. Llevamos pidiendo este plan de logística desde hace 30 años», explicó el presidente de Centro Córdoba, quien también apuntó que se comprende que el servicio de mercancías está realizando su trabajo y que en la ubicación propuesta contaría con más espacio y más tiempo para el reparto.

Para Rosa Salcedo, comerciante de la calle, «las furgonetas de reparto nos tienen asfixiados los escaparates, es un agobio y estamos perdiendo muchos clientes. Necesitamos una solución urgente». Mientras que otro miembro de la asociación de comerciantes del centro de la ciudad, Carlos Gallardo, insistió en que también el traslado de las furgonetas se debe a un tema de seguridad en la zona, puesto que por la calle Concepción pasan muchos niños a diario. Además, de las pérdidas de ventas y de la seguridad vial, estos comerciantes también denunciaron el mal estado del pavimento de esta calle, debido a la constante circulación de furgonetas.

Furgonetas y repartidores, en la calle Concepción, ayer. FRANCISCO GONZÁLEZ