Centenares de cordobeses recibieron anoche el 2017 en Las Tendillas, donde se tomaron las uvas al son de los singulares rasgueos de la guitarra de Juan Serrano del reloj de la emblemática plaza. La afluencia, aunque multitudinaria, fue sensiblemente menor a la de otras nocheviejas, todo ello con un notable dispositivo de seguridad y sanitario en los accesos en prevención de incidentes y ataques. De hecho, el centro de la peatonal calle Cruz Conde estaba cortado con tres barreras de hitos y un vehículo policial cruzado en el itinerario junto a la entrada de la plaza.

Tras la ceremonia de las uvas, que presentaron Jorge Carmona y la piloto Andrea Sibaja, los fuegos artificiales iluminaron el cielo de la capital cordobesa y la fiesta siguió en Las Tendillas con un concierto de Los Inhumanos y sus populares temas, comenzando por 'Oe, oe, oe' y repasando sus conocidas canciones desenfadadas y festivas.

Llamó la atención también este año que entre quienes decidieron recibir el nuevo año en Las Tendillas se apreciara una notable presencia de turistas y una menor asistencia por parte de la colonia de residentes iberoamericanos en la ciudad, que habían hecho propia esta cita en los últimos años.

La fiesta, que se prologó a lo largo de la noche en casas particulares, establecimientos hosteleros y en cotillones sin que hayan trascendido incidentes de relevancia, ya tuvo su precedente en la propia plaza de Las Tendillas por la mañana, con una fiesta infantil en torno a un parque de estructuras hinchables y en el que se desarrollaron pasacalles con muñecos y una peculiar celebración de las 12 uvas infantiles a base de gominolas al dar el reloj de la plaza las campanadas del mediodía, todo ello en unas Tendillas que registraban ya en todo su entorno una enorme animación.

Le dejamos algunas de las mejores imágenes de la fiesta.