Desde el 2015, la Universidad de Córdoba, a través del campus de excelencia internacional agroalimentario ceiA3, mantiene una conexión especial con varios países de América Latina, ya que los proyectos presentados desde Córdoba han logrado acaparar el 91,7% del presupuesto destinado a España en las convocatorias Erasmus+ de los últimos años. Un éxito que el vicerrector de Innovación, Transferencia y Campus de Excelencia de la Universidad de Córdoba, Enrique Quesada Moraga, considera que «supone una apuesta estratégica para el fomento de la internacionalización en las universidades del ceiA3 y para establecer sinergias y futuras acciones de colaboración entre nuestras universidades y las de América Latina». Quesada señala que «el potencial de la propuesta presentada por las universidades agregadas al ceiA3 ha posibilitado que el Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (Sepie) haya otorgado al campus un 91,7% del total de la financiación recibida para todas las universidades españolas para gestionar movilidades con estos países». Así, de los 602.464 euros concedidos para toda España dentro del programa Erasmus+ Acción clave K107, de movilidad de estudiantes y personal con América Latina para el 2016, el ceiA3 se llevó 552.320, el 91,7% del presupuesto, cuando fue una convocatoria muy demandada, a la que se presentaron solicitudes por más de 9 millones de euros.

El resultado es que desde el 2015 se ha producido un flujo constante entre el ceiA3 y América Latina, con 228 movilidades, entre profesores, alumnos y personal de Administración y Servicios (PAS). El técnico que gestiona este programa en la UCO señala que el Sepie, organismo responsable de los Erasmus+ de la Unión Europea en España, ha tenido en cuenta el proyecto «sólido» que presentaba el ceiA3, con 5 universidades implicadas (Córdoba, Almería, Cádiz, Jaén y Huelva); la relevancia de su estrategia; el impacto a nivel local, regional y nacional, la calidad de los mecanismos de cooperación y una buena organización y planificación de los proyectos, teniendo en cuenta además que el ámbito agroalimentario en el que se mueve el ceiA3 es muy importante para el desarrollo de los países latinoamericanos.

Así pues, gracias a este programa de movilidad, Luisa Dugo, gestora de proyectos de compra pública innovadora en la UCO, ha podido pasar una estancia de una semana en la Universidad de Concepción (Chile), este pasado mes de noviembre. «Ha merecido la pena», asegura, pues «he podido conocer el trabajo y la estructura de aquella universidad, comprobando la similitud entre las dos instituciones» pero, sobre todo, me han puesto en contacto con investigadores y profesores de allí, muy importante para crear sinergias para futuras colaboraciones». Otra estancia ha realizado en esta misma universidad de Chile el profesor de la UCO Miguel Ángel Herrera, del departamento de Ingeniería Forestal en la Etsiam, que ha estado en el país latinoamericano desde el 27 de noviembre al 7 de diciembre. «La idea era tratar de fortalecer las relaciones internacionales entre ambas universidades», explica el profesor Herrera. Unas relaciones en temas forestales que son intensas desde hace 15 años, pero que «nos hemos comprometido a estrechar», con colaboraciones más concretas. Por ejemplo, señala este docente, en el estudio de la araucaria araucana, una especie milenaria de Chile «que está siendo afectada y nosotros podemos colaborar con la Universidad de Concepción para analizar las causas». Miguel Ángel Herrera reconoce que la experiencia in situ «enriquece mucho para tratar de resolver problemas con una visión diferente y establecer relaciones con universidades extranjeras».

LOS ESTUDIANTES

María Simonetti y Agustín Arbeleche estudian su carrera en la Universidad de Tandil, universidad nacional del centro de la provincia de Buenos Aires (Argentina) y desde el 6 de septiembre están de Erasmus en Córdoba. Los dos viven en un piso en Ciudad Jardín, «el barrio de los estudiantes», dicen, y estarán aquí hasta febrero. María cursa dos asignaturas en la Facultad de Veterinaria y tras la Navidad hará prácticas en una explotación lechera del Valle de los Pedroches. «Pedí la beca por crecimiento personal y por vivir la experiencia», señala. Por su parte, Agustín estudia Tecnología de los Alimentos, en el departamento de Bromatología, y está a la espera de hacer prácticas en alguna empresa de Rabanales 21. Este joven argentino dice estar disfrutando en Córdoba, de su ambiente y de la gente, y junto a María y otros compañeros están viajando por toda España.

Igualmente, Doménica Ortiz y Judith Cadme, de Ecuador, que en su país estudian Ingeniería Agroindustrial, se encuentran en Córdoba desde septiembre, cursando estudios en el grado de Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Judith dice que «es una experiencia única, que me está gustando mucho», desde «la ciudad y la propia universidad, a la experiencia estudiantil y cultural», todo muy distinto a lo que encuentran en su país. Doménica añade que «la experiencia me ha hecho crecer» y valora el contacto con estudiantes de todo el mundo y el afecto de los cordobeses.