Los secretarios generales de CCOO, Marina Borrego, y UGT, Vicente Palomares, han informado en la mañana de este lunes de que, por primera vez en democracia, tendrán voz pero no voto en los consejos de administración de Sadeco, Aucorsa, Cecosam, Vimcorsa y Emacsa.

Según han detallado, esta noticia les fue comunicada el viernes a última hora y, además de a los sindicatos mayoritarios, la decisión también afecta al Consejo del Movimiento Ciudadano.

Tanto Borrego como Palomares han acusado al nuevo equipo de gobierno de romper la concertación y han augurado que esta decisión puede deberse a que quieren tomar medidas con las que los sindicatos no estarían de acuerdo.

Estos dirigentes han aclarado que el argumento ofrecido desde el gobierno municipal (formado por PP y Cs) para dejar a los agentes sociales fuera de los órganos de gestión es que, al tener la nueva corporación seis grupos municipales, "no salen los números".

Consultados por la sentencia que obliga a que todos los grupos políticos estén representados en los consejos de administración, Borrego ha subrayado que, según los estatutos, estos pueden tener hasta 13 miembros, por lo que, "aunque estén los seis, pueden tener menos miembros y que nosotros estemos como uno más dentro".

De este modo, ha apuntado que "lo que pasa es que ellos han tomado la decisión de que nuestro voto va a ir para una parte, los números salen, pero no para la mayoría absoluta que ellos quieren tener".

Palomares también cree que "no se ha querido buscar una solución alternativa", a lo que ha añadido que "quizá las propuestas no van a ser tan consensuadas, sino que van a ser más bien impuestas, va a haber algo de rodillo en estas empresas públicas".

En este sentido, ha lamentado que "el efecto ABB ha durado poco",en referencia a la unidad en torno a la lucha por el empleo, y ha explicado que la concertación recuperada en el mandato anterior "es la participación en el estado de las empresas públicas, poder aportar a la ciudad lo necesario a través de las instituciones".

Borrego ha recordado que ambos abandonaron el acto de investidura de José María Bellido como alcalde el pasado junio al percatarse de que habían sido excluidos del salón de plenos, apuntando que "somos la referencia de los trabajadores en Córdoba y se puso de manifiesto que no nos quería en el salón de plenos. Fue el primer paso para que los que nos gobiernan nos dejen fuera".

Así, ha asegurado que "este gobierno municipal ha abierto la puerta a la confrontación, vamos a estar en frente", añadiendo que, con esta decisión, "han roto unilateralmente el movimiento social y nos van a tener en la puerta y nunca dentro", salvo que "vuelvan atrás" en el pleno que se celebrará el 26 de julio, que es cuando se decidirá la composición de los consejos de administración de las empresas públicas.