El intenso frío ha marcado hoy viernes la vuelta a las aulas tras las vacaciones navideñas, pero en esta ocasión, debido al covid-19, alumnos y profesores deben permanecer con las ventanas abiertas, lo que acentúa un problema que, según los sindicatos, se podría solucionar con la instalación de filtros de aire o bajando la ratio de alumnos por clase. Aunque CCOO va más allá, solicitando la Consejería de Educación que sea "valiente" y retrase la vuelta al colegio 15 días hasta que pase esta ola de frio, “que es muy difícil de compaginar con una ola de covid”, según ha señalado hoy viernes el responsable de Enseñanza Pública de CCOO, Francisco Cobos.

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Por otro lado, las organizaciones sindicales también se muestran en desacuerdo con el tipo de prueba covid a la que se ha sometido a los profesores, un 80% según datos de la delegación de Educación, porque no son "fiables”, lo que “pone en peligro la salud de los docentes, atentando contra sus derechos laborales”, ha añadido Cobos, que ha asegurado que lo que se ha hecho es “una absoluta aberración, ya que las pruebas se han convocado a destiempo y con cientos de kilómetros de distancia desde donde vives y donde tienes que hacerte la prueba, puesto que hay muchos interinos y funcionarios que no trabajan donde viven” .

Por su parte, CSIF, primera fuerza sindical de la enseñanza pública en Córdoba y en Andalucía, ha subrayado a través de una nota la importancia de que los centros escolares cuenten con filtros Hepa (High Efficiency Particulate Air) o con dispositivos de purificación de aire portátiles para minimizar la probabilidad de contagios del covid-19 por aerosoles.

Ante las bajas temperaturas que se registran actualmente en la provincia de Córdoba, el sector de Educación de CSIF Córdoba insiste en la necesidad de contar con medidas preventivas adicionales a la ventilación natural y a la utilización de mascarillas en las aulas. Tras el inicio de curso escolar y al acercarse en otoño la bajada de los termómetros, el sindicato ya solicitó en su día a la Consejería de Educación y Deporte, así como a las diputaciones y a los ayuntamientos, apoyo para que los centros educativos pudieran contar con este tipo de dispositivos, continúa el comunicado.

"Se trata de evitar que las clases se desarrollen en condiciones indeseadas que pongan en peligro la seguridad y la salud, tanto del profesorado como del alumnado", insiste Elena García, responsable de Educación del sindicato, que añade que "la vuelta a las aulas después del paréntesis vacacional, unida a las bajas temperaturas que se están registrando en Córdoba pueden ser una pésima combinación, y lo que menos deseamos ahora es que se produzcan brotes en los centros educativos, por lo que entendemos que se deben extremar las precauciones y tomar medidas complementarias como las que proponemos".

Abrigados hasta las cejas

Mientras tanto, los alumnos han regresado hoy a sus aulas abrigados hasta las cejas ante la cara de preocupación de los padres, que temen por su salud, aunque en su mayoría reconocen que lo único que les importa es la seguridad de sus hijos y se sienten satisfechos de que la incidencia del covid haya sido muy baja en los centros escolares. "Los niños nos están dando una lección demostrando que se adaptan a todo y están siendo un ejemplo de cómo afrontar las cosas", ha asegurado Juan Antonio Cruz, director del colegio Condesa de las Quemadas, aunque no esconde su "preocupación" ante lo que pueda llegar. "Iniciamos el curso con mucha incertidumbre, pero hemos ido viendo que las medidas funcionan, que no se han producido contagios y que el colegio es seguro, lo que da tranquilidad y confianza".