El secretario de Empleo de CCOO de Córdoba, Manuel Merino, ha señalado tras conocer los datos del paro en Córdoba correspondientes al mes de julio, que arrojan una subida del desempleo de 615 personas, es decir, un 0,82%, que “los datos son muy negativos para la provincia y ponen en evidencia la necesidad de poner en marcha políticas que apuesten por el empleo estable y de calidad”, según informa el sindicato en un comunicado.

“Córdoba no se puede permitir seguir teniendo a 75.646 personas en paro”, señaló Merino, quien recordó que hay más de 40.000 personas desempleadas que no reciben ningún tipo de prestación y que de las 64.135 que cobran alguna, sólo 10.553 tienen una prestación contributiva. Además, “no podemos obviar que Andalucía es la tercera comunidad por la cola en cuanto a la cuantía de las prestaciones”, recordó el responsable sindical para quien “tener sólo un 2,5% de contratación indefinida no es tener un mercado laboral flexible, sino un mercado laboral abusivo, que impide a las personas contar con la estabilidad suficiente para llevar a cabo un proyecto de vida”.

Para CCOO, que Córdoba sea de las pocas provincias en las que sube el paro mientras en el conjunto de España baja y que suba en todos los sectores es indicativo del mal funcionamiento del mercado laboral y de la necesidad de un cambio de sistema productivo. En este sentido, Merino afirmó que “un mercado laboral que depende de las distintas campañas agrícolas y del sector servicios es un mercado laboral débil que difícilmente podrá cubrir las necesidades de la ciudadanía”.

Por ello, una vez más, el sindicato reclama un impulso a actividades con un mayor valor añadido, con empleo más estable y de mayor calidad, como las industriales, las energías renovables, la biomedicina, etc., así como apoyo para avanzar en el desarrollo de sectores ya afianzados.

Por otra parte, el responsable sindical mostró su preocupación por la situación laboral de las mujeres que siguen sufriendo en mayor medida que los hombres la lacra del paro. De hecho, las mujeres suponen el 57% de las personas en desempleo y la brecha respecto a los hombres se sigue ampliando algo que requiere una actuación decidida e inmediata por parte la administración y las empresas.