CCOO enseñanza ha denunciado esta mañana "la supresión de líneas, la pérdida de calidad escolar y la pérdida de trabajo docente" en la provincia y en Andalucía, por lo que "no podemos permitir que se desmantele la enseñanza pública". Ha ofrecido datos de un estudio realizado a nivel andaluz que revela que en Córdoba se han perdido 120 líneas educativas en los dos últimos años y que la situación es "especialmente sangrante" en la educación especial, precisamente cuando la Junta está realizando una campaña exponiendo que está aumentando los recursos.
Francisco Cobos, responsable de pública docente de CCOO de Córdoba, ha manifestado que cuando la Junta dice que se ha aumentado en 150 profesores más "son las cuentas de la vieja, no son reales", pues si bien se ha aumentado plantilla en Secundaria porque "se ha vuelto a bajar a las 18 horas lectivas", en Infantil, Primaria y necesidades educativas especiales "las bolsas están paradas".
Cobos ha denunciado "las precarias condiciones de la Córdoba vaciada", en los colegios rurales y en las barriadas periféricas, "con pérdida o unificación de líneas" que obliga a los profesores a "hacer encajes" para atender en una misma clase a niños de 3 y 5 años, con necesidades muy distintas.
Respecto a las necesidades educativas especiales, "es mentira e impensable que la Junta diga que ha aumentado recursos", ha afirmado Francisco Cobos, y ha relatado cómo en el colegio Azahar de Villarrubia, con 3 alumnos con Síndrome Down, solo tienen dos horas semanales un PT o en Espejo falta un personal técnico de integración social o cómo un docente de Audición y Lenguaje tenga que atender en 25 horas semanales a tres centros distintos.
La secretaria general de CCOO de Córdoba, Marina Borrego, ha insistido en que "si queremos avanzar hacia una enseñanza de calidad, tenemos que tener las herramientas" y ha reclamado que la ratio en Infantil y Primaria "no puede ser de más de 20 alumnos" y en Secundaria, "de no más de 30".
Otra denuncia ha sido que "hay un cuerpo a extinguir, el de los médicos de los equipos de orientación educativa". El responsable de enseñanza pública del sindicatos ha explicado que quedan 5 o 6 profesionales en la provincia que "cuando se jubilen vamos a tener problemas graves". Según dijo, "los orientadores está desbordados, pues cada vez hay más niños con problemas de anorexia, bulimia o TDH". Este último trastorno por déficit de atención "se ha incrementado un 43%", dijo.
