A menos de dos meses para que se celebre el tradicional Sorteo de la Navidad de la Lotería, vecinos del Parque Azahara, Palmeras y Miralbaida han sentido hoy casi la misma alegría y vivido similar revuelo que si hubiera tocado el Gordo tras conocer la noticia de los más de 1,6 millones de euros que ha repartido la ONCE en su sorteo de este miércoles con el número 30925, a través de la vendedora Carmen Zafra, de 55 años, hija y vecina de Miralbaida, que vende cupones desde hace 16 años en su puesto situado en la Avenida de La Paz, en el Parque Azahara.

En concreto, 47 cupones premiados con 35.000 euros cada uno, un total de 1.645.000 euros “muy repartidos, prácticamente cupón a cupón”, como ella misma ha explicado, en una de las zonas de Córdoba más humildes, con un nivel de renta más bajo y donde “hay personas con mucha necesidad”. De ahí la alegría de Carmen y de todos los vecinos que esta mañana se han acercado a darle la enhorabuena, les haya tocado o no este premio.

Vecinos como Villaviciosa Vargas, de 85 años de edad, y una de las clientas habituales de Carmen, quien, a pesar de no haberle tocado nada -ayer llevaba un número terminado en 11- ha señalado la “gran alegría” que esta noticia le ha supuesto, por haber recaído el premio en tantas personas de estos barrios “que verdaderamente lo necesitan”.

Villaviciosa Vargas es una de las personas mayores que suelen ser mayoría entre la clientela de Carmen Zafra, como esta vendedora explica, aunque también hay compradores de todo tipo de edades. Entre ellos, Juan Enrique Denamiel, de 24 años edad, estudiante de Magisterio, que también se ha acercado esta mañana a dar la enhorabuena a Carmen “muy conocida aquí”.

Un premio muy repartido

Un premio muy repartido Carmen, vendedora desde 2004, es usuaria de silla de ruedas por un accidente que le produjo una lesión medular, y hoy se mostraba sobre todo exultante de felicidad cuando ha ido recibiendo la enhobuena de sus vecinos, eso sí, sin dejar de ofrecer cupones para “seguir repartiendo suerte”. Según indica, tras conocerse anoche el número premiado, “ya me fecilitaba todo el mundo. Se me caía el teléfono de tantas llamadas”.

Según sus cuentas, vendió diez cupones premiados a las cinco cifras en la barriada de Palmeras, donde ha repartido 350.000 euros, otros 13 en una droguería de Miralbaida -tambié repartidos-, que suman otros 455.000 euros, un cliente se llevó diez cupones, 350.000 euros, y otro dos, 70.000 euros, y el resto por el Parque Azahara cupón en cupón.

Gráfico del reparto del cupón 20925 premiado. GRÁFICO: Ramón Azañón

Cupón que no jugaba Juan Enrique, que según indicó hoy mismo ha regresado de estar una semana fuera de Córdoba -con lo cual, de haber comprado cupón para ayer quizá hubiera sido uno de los afortunados-, aunque ha afirmado en todo caso estar “encantado de que haya tocado este premio, tanto por ella (por la vendedora) como los vecinos, porque esta es una zona en la que verdaderamente uno ve mucha necesidad”.

Junto a la alegría, el revuelo generado, no sólo por la presencia de medios de comunicación, sino por los vecinos que durante la mañana se han ido sucediendo en la mesa en la que Carmen vende sus cupones, justo en la esquina de la cafetería Hermanos Castro. Allí, Mari Carmen Castro, hermana del dueño que ha atendido hoy el negocio, ha indicado que su madre ha sido una de las afortunadas, y ha reiterado el hecho de la alegría que este premio ha traído al barrio “porque está muy repartido”. La propia Carmen Zafra la llamó anoche, para decirle que su madre había sido una de las premiadas, porque recordaba haberle vendido el número agraciado.

Sexto premio de esta vendedora de la ONCE

Sexto premio de esta vendedora de la ONCE Esta es la sexta ocasión en la que Carmen Zafra da un premio a las cinco cifras en su barrio, la última de ellas un Cuponazo agraciado con 25.000 euros hace cuatro meses, aunque también ha dado premios de fin de semana y de diario, "y también con rascas y con números por máquina". El mayor premio antes del de ayer, un total de 350.000 euros que repartió en 2005, justo al año siguiente de comenzar en la ONCE.

"Soy una vendedora con suerte, la verdad, a mí no me toca nada, pero doy mucha alegría a personas que les hace mucha falta y estoy feliz porque se lo he dado a gente con mucha necesidad, y les ha venido muy bien. Los conozco bien porque yo me he criado en este barrio”. A pesar de haber repartido hoy la suerte, ella sigue con su trabajo, vendiendo en este punto de lunes a viernes hasta aproximadamente las 13.00 horas, momento en el que se suele desplazar a vender también a Palmeras, Electromecánicas y Arroyo del Moro.