La segunda ola de covid, cuyos coletazos siguen vigentes, está siendo una especie de tsunami en Córdoba que se ha llevado ya por delante a cientos de personas, el triple de los que murieron en la primera. El 75,6% de los fallecidos por coronavirus en la provincia, casi ocho de cada diez, han muerto entre septiembre y diciembre. Desde que empezó la pandemia han muerto 496 personas en Córdoba. Sin embargo, la factura mortal en esta segunda etapa asciende ya a 375 víctimas mortales frente a las 121 que murieron en la primera ola.
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El número de contagios, fruto de los cuales se produjeron estas muertes, creció al mismo ritmo. Si en septiembre se habían confirmado en Córdoba 3.127 positivos, en octubre la cifra se había multiplicado hasta los 6.792 y noviembre empezó con 15.449 casos acumulados desde marzo. En apenas tres meses y medio, se han confirmado 21.254 positivos nuevos, lo que supone que el 87,2% de los contagios se han concentrado en la segunda ola, desde septiembre hasta ahora.
Como muestra la curva epidemiológica (ver gráfico), el pico máximo se alcanzó en la semana del 25 al 31 de octubre, con 3.138 positivos nuevos y aunque las cifras han bajado considerablemente desde entonces, la provincia sigue lejos incluso del pico más alto de la primera ola, durante el confinamiento, en el que se registraron 385 contagios en una semana. Basta observar el gráfico para comprobar que las dimensiones de la primera y la segunda ola no tienen nada que ver.
Si dibujáramos la curva de las recuperaciones, se vería que al principio avanzaba muy despacio, ya que la mayoría de los positivos que se conocían, en pleno confinamiento y con escasos test rápidos o cribados poblacionales, eran casos con sintomatología que requerían muchas veces hospitalización por lo que la recuperación se demoraba. En los últimos meses, el volumen de positivos es mucho más elevado, al igual que las recuperaciones, que avanzan a toda velocidad gracias a que un volumen importante de los positivos que se detectan con PRS o tess de antígenos son asintomáticos o al menos, tienen una sintomatología menor, por lo que muchos se recuperan antes. En este momento, de los 24.372 cordobeses que se han contagiado, 19.178 han logrado superar la enfermedad, lo que supone un 78,6% del total. Un 2% de los infectados ha fallecido mientras un 19,4%, casi 5.000 personas, están luchando ahora contra el virus.
Si se observa el ritmo de hospitalizaciones, también discurre paralelo al de positivos, como cabía esperar. El 1 de septiembre, el acumulado de ingresos era de 645 personas. Un mes más tarde, la cifra había aumentado en casi 300, hasta 939. En noviembre, el número de personas ingresadas hasta la fecha alcanzaba ya los 1.465, 525 más que en el mes anterior. En las dos primeras semanas de diciembre que han transcurrido hasta ahora, Salud ha notificado 182 ingresos. En este momento hay 116 personas hospitalizadas en centros de la provincia, frente a los 334 que había hace exactamente un mes, en el pico de la curva, lo que demuestra que poco a poco se está doblegando si bien la mirada está puesta en el efecto de la Navidad, que podría suponer un nuevo despegue si la población baja la guardia y se descuidan las medidas de seguridad.
