La Asociación Cultural Amigos de Ategua organizó ayer la decimoquinta Travesía Córdoba-Ategua, una marcha que sigue reivindicando la puesta en valor y protección de este yacimiento arqueológico en el término de Córdoba, en la barriada de Santa Cruz, que alberga restos de íberos, romanos, árabes y cristianos, todo ello en una ciudad fundada 1.500 años antes que la propia Córdoba.

La marcha, con más partidipantes que en las dos ediciones anteriores, pero sin llegar a batir récords de hace una década, partió desde la Puerta del Puente (el Arco del Triunfo) a las 8.00 horas, para recorrer 20 kilómetros hasta llegar al yacimiento, donde se realizó una visita guiada.

Los participantes, en torno a 180, contaron luego con autobuses para el regreso a la ciudad desde la barriada de Santa Cruz.

La convocatoria sirvió también para reivindicar la ruta que pasa en su totalidad por la campiña cordobesa, antigua vereda pecuaria que une Córdoba con Granada y, anteriormente, uno de los ejes de la Bética romana y de los caminos califales de Al-Andalus, además de ser parte de un ramal del Camino Mozárabe.

Entre los participantes estuvieron en la salida Marisa Ruz, delegada de Cultura de la Diputación, precisamente una de las instituciones que junto a la Administración autonómica, el Ayuntamiento de Córdoba, la UCO y la propia entidad organizadora de la marcha, la Asociación de Amigos de Ategua, han creado una mesa para el seguimiento de un convenio que recupere el yacimiento con fines culturales, históricos, sociales, turísticos y económicos. Tras la llegada de los caminantes, se comenzó una visita guiada al yacimiento arqueológico.

La actividad también recuerda una de las batallas más importantes en la configuración del Imperio Romano, la que César ganó a los descendientes de Pompeyo, hace más de 2.000 años, todo ello en una guerra civil en la que Ategua fue sitiada en un episodio clave para la Historia de Occidente.