Más de 878 cordobeses fallecen cada año por patologías asociadas al consumo de tabaco, según las estimaciones facilitadas a este periódico por el director del Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía (PITA), Marcos García. Este responsable detalla que, aproximadamente, la cifra referida es causada por las cuatro enfermedades más frecuentes relacionadas con el consumo de tabaco, «lo cual indica que la cifra es probablemente superior si tenemos en cuenta el resto de las enfermedades con las que se asocia el tabaquismo».

Junto a esto, matiza que «en este cálculo no estarían incluidas las personas que mueren como resultado del tabaquismo pasivo», aclarando que «el tabaquismo activo es la principal causa de mortalidad evitable y el tabaquismo pasivo, la tercera».

Una década después de la entrada en vigor de la última modificación de la ley antitabaco, que tuvo lugar en enero del año 2011, las estadísticas reflejan un descenso del número de fumadores y también de la venta de este producto. Entre las principales novedades, la nueva norma prohibió fumar en todos los espacios cerrados de uso colectivo, recintos de centros sanitarios y zonas infantiles (aunque estén al aire libre), dependencias de las administraciones públicas y centros de trabajo. Además, puntualiza que en las terrazas cubiertas de negocios de hostelería solo se podrá fumar cuando tengan un máximo de dos paredes, una de las cuestiones que más se incumplen, según se puede observar en la vía pública.

Consultados por el número de cordobeses que fuman a diario, desde el PITA remiten a la última Encuesta Andaluza de Salud, que es relativa al año 2015 e indica que un 25,5% de la población sufre esta adicción. Este porcentaje es cuatro puntos inferior al contabilizado en el 2011. En la misma línea, las encuestas nacionales de salud (son de periodicidad quinquenal y la última corresponde al 2017) señalan que un 22% de los españoles fuma a diario, lo que representa un descenso frente al 27% de los años 2011-2012 y al 34,5% del 2001. Por otra parte, la encuesta andaluza revela que la provincia se encuentra a la cola de Andalucía por la cifra de personas que fuman a diario y solo Málaga, con un 24% de sus habitantes, tiene un resultado más bajo. El ranking es liderado por Cádiz, donde uno de cada tres vecinos es fumador.

Empezar a fumar a los 16 años

La edad de inicio de consumo de tabaco se sitúa en torno a los 16 años de media. En cuanto a la diferencia en este hábito por sexos, Marcos García explica que «la prevalencia del tabaquismo (consumo diario u ocasional) es mayor en los hombres para todos los grupos de edad» y también «es más frecuente en los hombres el perfil de ex fumador, siendo estas diferencias entre sexos especialmente ostensibles a partir de los 45 años».

La última Encuesta Andaluza de Salud pone de relieve, asimismo, que las mujeres tardan algo más en iniciarse en el consumo de tabaco, con una edad media de 17,6 años, mientras que los hombres comienzan a los 16,4 años, casi un año antes. En otro orden de cosas, acerca de la incidencia de la crisis sanitaria generada por el coronavirus en el consumo, este neumólogo indica que, «en general, durante la pandemia se ha favorecido el abandono del tabaco, porque las personas fumadoras han encontrado más dificultad para fumar (han tomado más conciencia de lo que significa fumar, de sus riesgos y sus efectos) y muchos de ellos han decidido dar el paso adelante para dejar de fumar».

Las ventas se reducen

En cuanto al negocio generado por esta adicción, la estadística del Mercado de Tabacos pone de manifiesto que la venta se ha reducido más de un 20% en la provincia de Córdoba desde el año 2010. Aquel ejercicio, el comercio de cigarrillos, cigarros, picadura de liar y picadura de pipa generó 210 millones de euros, un 4% más en tasa anual. Un año más tarde, cuando ya se encontraba en vigor la prohibición de fumar en espacios cerrados, la actividad bajó a 194 millones de euros (-8%).

En el 2019, el último ejercicio para el que se dispone del resultado anual, la venta de tabaco reportó 163 millones de euros en Córdoba, un 22% menos que en el 2010. Además, la información de Hacienda recoge lo vendido hasta noviembre del pasado 2020 en la provincia, que fueron 28 millones de cajetillas de cigarrillos (un 3% menos en comparación con el mismo periodo del año anterior); 30 millones de cigarros (un 3% menos); 81 toneladas de picadura de liar (un 23% más anual) y 23,6 toneladas de picadura de pipa (un 78% más). Estos productos sumaron 147,6 millones de euros, aunque cabe destacar que el 85% fue aportado por la venta de cajetillas de cigarrillos. Atendiendo al resultado global, el negocio de la venta de tabaco se redujo el año pasado de forma leve en Córdoba (un 1%) respecto al 2019.

De otra parte, al hilo de los porcentajes de fumadores referidos más arriba, la estadística pone de manifiesto que las ventas cordobesas no se encuentran entre las más abultadas de Andalucía. La mayor actividad del año pasado (hasta noviembre) se generó en Málaga, con 368 millones de euros. Detrás se situó Sevilla, donde las distribuidoras vendieron a las expendedurías productos por valor de 319 millones, y a cierta distancia les siguen el resto de las provincias de la comunidad autónoma. Así, las ventas alcanzaron en Granada los 208 millones de euros; en Cádiz, los 205 millones de euros; en Almería, los 181 millones; en Jaén, cerca de 131 millones y en Huelva, los 126 millones de euros.