El último recuento de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía sobre testamento vital refleja que en Córdoba hay 1.883 personas inscritas en el registro que recoge el derecho a decidir sobre las actuaciones sanitarias de que pueda ser objeto en el futuro, en el supuesto de que llegado el momento no se goce de capacidad para consentir por sí mismo. El total regional es de 23.022 inscritos.

El caso de Francisco Guerrero, policía municipal de 56 años aquejado de esclerosis múltiple que solicita se le aplique la eutanasia ha vuelto a abrir el debate sobre la muerte digna. Guerrero, a través de un blog de su sobrino, critica "la insensibilidad de los gobiernos ante situaciones extremas de ciertos ciudadanos" y reprocha "a la gran mayoría de la ciudadanía su pasividad frente a semejante actitud de sus gobiernos". Guerrero "puede caminar con mucha dificultad y con la ayuda de un andador de una habitación a otra de su casa, para desplazamientos superiores utiliza una silla motorizada, tiene una gran dificultad para masticar y beber y su habla se ha convertido en ininteligible".

A este respecto, Antonio Galindo, presidente de la Asociación Cordobesa de Esclerosis Múltiple, ha destacado a este diario que "no todo el mundo reacciona igual ante esta enfermedad ni la enfermedad ataca del mismo modo" y añade que "Guerrero tiene una degeneración más rápida" que otros enfermos. En la asociación "no tenemos gente que acuda a la eutanasia" y señala que la esclerosis suele aparecer entre los 20 y los 40 años y cuando lo hace después es mucho más agresiva".

DIFICULTAD El registro de testamento vital "es de difícil acceso", según expone Isabel Torres, presidenta de la Asociación por el Derecho a una Muerte Digna, ya que "se ha instalado en las delegaciones provinciales de Salud y no se ha tenido en cuenta a la gente de los pueblos que debe desplazarse a las capitales para inscribirse". Este colectivo se queja de que ley del 2010 "solo reconoce el concepto de terminalidad, pero cuando es una enfermedad grave e irreversible no lo recoge, por lo que es insuficiente y se queda corta".

Por último, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, apuntaba en una carta pastoral de abril que la vida "debe ser amada y respetada en todas sus fases" y recordaba que el Consejo de Europa aprobó una resolución por la que dictamina que "la eutanasia, en el sentido de la muerte intencional, por acción u omisión, de un ser humano en función de su presunto beneficio, debe ser prohibida siempre".