La oficina municipal de gestión de residuos, limpieza viaria y control animal tiene también competencias en servicios que presta Sadeco al Ayuntamiento de Córdoba, como la gestión del procedimiento sancionador por infracciones a las ordenanzas municipales de higiene urbana y control animal. En ese apartado, durante el mismo cuatrimestre señalado (de noviembre a febrero), se han tramitado un total de 174 expedientes sancionadores.

El gerente de Sadeco, Javier Quijada, mostró ayer su satisfacción «por la eficacia y rapidez» en la instrucción de estos expedientes, e indicó que la mayoría de estos últimos se han impuesto por colocar cartelería en sitios no autorizados para ello, seguida de las sanciones impuestas por la falta de mantenimiento de la limpieza de solares privados. Las multas derivadas del control animal, defecaciones en la vía pública de animales domésticos, son las más complicadas de poner porque es imprescindible la presencia de un agente de la Policía Local en el momento en que se producen los hechos. Quijada explica que también se hacen «aguardos» en zonas con especiales problemas con cacas de perro, de modo que se personan agentes vestidos de paisano que pillan in fraganti a estos irresponsables propietarios de perros.

En junio, el Pleno, a propuesta de Cs, se comprometió a crear un registro de ADN canino, que sirviera para tener un control de las mascotas existentes y para multar a los propietarios que no recojan sus excrementos de la vía pública. Fuentes de Sadeco informan de que están trabajando con protectoras para la nueva ordenanza, que incluirá el registro, «para llegar a máximo consenso». En la actualidad, ya se cuenta con un banco de ADN de los animales que Sadeco da en adopción.