El carnaval cordobés vivió ayer una noche para el recuerdo con la primera cabalgata en la que los participantes partieron de los enclaves más tradicionales de esta fiesta en la ciudad hasta la plaza de la Corredera, donde ofrecieron actuaciones con las que hicieron disfrutar al público asistente.

El recorrido comenzó en la plaza de San Juan de Letrán y continuó por la calle Montero, la plaza de San Agustín y la de Beatillas para finalizar, como se ha referido, en La Corredera, donde se prepararon tres escenarios a los que se sumó el instalado en la plaza de las Cañas.

El presidente de la Asociación Carnavalesca Cordobesa, Alfonso González, explicó ayer que la iniciativa contaría con la asistencia de 25 agrupaciones, que fueron acompañadas por una batucada y un espectáculo de malabares, por lo que estimó que la cabalgata estaría conformada por un millar de personas.

En esta línea, recordó que el paseo por el puente Romano puente Romano realizado el domingo pasado por las agrupaciones congregó a unas 4.000 personas. Preguntado por la respuesta que están recibiendo del público, destacó que «la gente está respondiendo muy bien, todas las actividades están triunfando».

Hoy tendrá lugar una nueva cabalgata, que saldrá a las 20.00 horas de la plaza de San Juan de Letrán para finalizar, de nuevo, en La Corredera. En esta ocasión, cordobeses y visitantes podrán disfrutar de las agrupaciones que no salieron ayer. De otra parte, la Gran Cabalgata de Carnaval se celebrará mañana domingo y comenzará a las 12.00 horas en el paseo de la Victoria.

EL CAMBIO / Acerca de las nuevas cabalgatas, una suerte de pasacalles por el casco histórico, el presidente de la Asociación Carnavalesca explicó que «se han hecho para mantener las plazas de San Juan de Letrán y San Agustín», donde tradicionalmente ha tenido mucho arraigo el carnaval cordobés, pero «llevábamos unos años un poco flojos», comentó. A esto, según precisó, se han sumado las desavenencias surgidas con vecinos y con el párroco de la iglesia, así como las dificultades con el tráfico y el acceso a las cocheras por parte de los residentes. Con el traslado de la fiesta a La Corredera, «se centraliza un poco más», afirmó Alfonso González, que prácticamente una hora antes del inicio señaló que ya había ambiente en la zona.