El presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía, Carlos Pérez-Lanzac, está convencido de que en la situación que el alquiler está atravesando «el que no esté preparado y adaptado a las nuevas demandas sufrirá». Aunque no tiene datos de Córdoba, a nivel nacional su asociación ha detectado que un 6% de los propietarios de viviendas con fines turísticos se han pasado al alquiler de larga temporada, porcentaje que sube a un 10% en Madrid y Barcelona.

En el caso de Andalucía, y en concreto, de Córdoba, considera que hay que esperar a ver cómo evoluciona el verano. Sin embargo, cree que este fenómeno, en vez de perjudicar al sector, a la larga, «ayudará a consolidarlo» porque «las reservas de última hora van a obligar a los particulares y empresas a estar preparados con una estructura dinámica y va a poner el nivel de exigencia muy alto, va a ser la prueba de fuego». En este sentido, afirma que las viviendas con buena calificación «sufrirán menos».

Aunque detecta una reactivación «tímida» del sector, augura que los datos de ocupación este verano «van a ser muy bajos para Córdoba», ya que, en el mejor de los escenarios, en Andalucía se va a llegar en julio al 21 o 25% y en agosto, al 40% y hay que tener en cuenta que para la ciudad el verano no es temporada alta. A su juicio, este año habrá «mucho turismo nacional y de última hora». Aunque hay «ganas» de viajar, indica, «cuando hay un rebrote, se genera incertidumbre; luego, conforme bajan las alertas y se confirma el control, vuelve la demanda». Según señala, las viviendas con fines turísticos generan 12.000 empleos directos y 7.500 indirectos, que «se han puesto en riesgo». Solo la suspensión de la Semana Santa ha provocado pérdidas de 200 millones en Andalucía y de 2.400 millones en toda España.

Fernando Peña.

Fernando Peña (Asaicor): "Viviendas turísticas sigue habiendo en alquiler"

La Asociación de Agencias Inmobiliarias de Córdoba (Asaicor) ha detectado un aumento considerable de la oferta de viviendas en alquiler que achaca a un cambio de tendencia provocado por el confinamiento durante el estado de alarma por el coronavirus, que ha hecho que, al no haber visitantes, los propietarios de pisos turísticos hayan optado por el arrendamiento de larga duración. La realidad que están observando las inmobiliarias asociadas a Asaicor es que «viviendas que no estaban en el mercado del alquiler ahora están entrando», hecho que también puede explicarse, según señala su vicepresidente, Fernando Peña, porque sus propietarios se hayan quedado parados o sus negocios han ido a peor y «necesitan dinero».

Sin embargo, no cree que ese sea el final de este tipo de alojamiento, al contrario, opina que tienen posibilidades de futuro por «la capacidad de aislamiento» que proporcionan. «Viviendas turísticas sigue habiendo en alquiler y también proyectos», asegura Peña, que no cree que haya explotado «la burbuja de los pisos turísticos, sino que se ha producido una caída de la oferta». «Hay quien los ofrece en alquiler residencial», sobre todo, los que «han necesitado los ingresos para vivir», pero otros esperan a septiembre, octubre y noviembre a ver qué pasa», señala, por lo que el comportamiento de los próximos meses será clave. Fernando Peña explica que la situación vivida con el coronavirus «es extraordinaria» y las tendencias del mercado las marcan periodos de entre seis y diez meses.

Asaicor ha detectado que «las oficinas de las inmobiliarias echan humo» y, aunque no se cierran todas las operaciones, «sí bastantes» y hay «mucha demanda de casas». «Se alquila bien», señala, «y no están subiendo los precios». En Trassierra, por ejemplo, muy demandada todos los veranos, asegura que «no hay nada» libre.

Agustín León.

Agustín León (Coapi): "Las dos modalidades de alquiler continuarán aumentando"

El portavoz del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Córdoba, Agustín León, tiene claro que «las dos modalidades de arrendamiento continuarán aumentando». León piensa que habrá más oferta de viviendas en alquiler pero también de pisos turísticos, por lo que cree que la opción de cambiar el arrendamiento vacacional por el residencial es algo puntual, que no tiene por qué marcar la tendencia de los próximos meses. «Las viviendas con fines turísticos irán volviendo poco a poco a la normalidad», señala, pero ese regreso irá muy vinculado a la evolución de la pandemia, ya que la posibilidad de que haya rebrotes que obliguen a un nuevo confinamiento genera incertidumbre.

Además, en su opinión, puede darse otra circunstancia, ya que «la compra está vinculada a la creación de empleo estable» y, «si no se crea», «la tendencia será el alquiler». A su juicio, el segundo semestre será clave y todo dependerá de si hay otro periodo de aislamiento por el coronavirus o no y de si la economía se reactiva. León, de momento, no percibe «trasvase de viviendas turísticas al mercado tradicional». Es más, asegura que durante el estado de alarma, con las oficinas cerradas hasta que comenzó la desescalada, «no se han alquilado ni las viviendas turísticas ni las de arrendamientos de media o larga duración».

El portavoz de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria detecta que las inmobiliarias «han vuelto a la normalidad tras la paralización del mercado» pero «no están desbordadas». Sí percibe interés por otros productos distintos a la vivienda, como son los locales comerciales, cuyo mercado estaba paralizado. «Ahora se venden más locales comerciales», señala, y la razón es que los están poniendo «a buen precio».