Cáritas Diocesana de Córdoba ha presentado hoy su memoria de actividad del año 2018, un ejercicio en el que atendió a unas 20.000 familias cordobesas (de toda la provincia) desde las cáritas parroquiales, con una inversión que superó los 781.000 euros.

Este número de hogares es similar al de ejercicios anteriores y el director de esta organización, Salvador Ruiz, ha explicado que podría deberse a que las Cáritas parroquiales, desde donde se ha desarrollado este trabajo, han tocado techo.

También ha alertado de que "existe un fenómeno cada vez más afianzado de feminización de la pobreza" y ha explicado que en Córdoba la mayoría de las personas asistidas son mujeres de entre 20 y 40 años de edad, que tienen hijos a su cargo y un perfil de trabajadora pobre o desempleada.

Ruiz ha aludido a la preocupación de esta organización por las personas desempleadas, destacando la situación de los jóvenes y de los mayores de 55 años de edad, "rasgos de edad donde la situación de paro es de difícil solución".

En cuanto a las necesidades que se han cubierto a través de las parroquias, ha apuntado algunas como la alimentación, el empleo, la vivienda, el transporte y el gasto de farmacia, haciendo hincapié en que "hay muchas personas que han dejado de seguir tratamientos médicos por falta de recursos económicos".

Por otra parte, en los servicios generales de Cáritas Diocesana, a través de proyectos de atención a personas en situación de vulnerabilidad social, empleo y asistencia a personas sin hogar fueron ayudadas cerca de 4.000 personas.

En cuanto a los recursos empleados, ha detallado que, sumando todas las inversiones, Cáritas empleó el año pasado 4,6 millones de euros. De estos, en torno al 35% procede de la subvención percibida por la asignación tributaria del IRPF, mientras que el resto son fondos privados que le llegan a través de donaciones, suscripciones y ayudas económicas.

Entre otros aspectos, Salvador Ruiz ha puntualizado que "un problema importante que vemos en nuestras Cáritas parroquiales es que el aumento del precio del alquiler está llevando a personas a la exclusión".

Además, ha indicado que "hoy en Córdoba la pobreza se enquista, la exclusión es una realidad más grave que antes de entrar en la crisis", y ha abundado en que "la pobreza hoy en Córdoba se hereda, se transmite generacionalmente", lamentando que "nacer en Margaritas, el Polígono del Guadalquivir o el Sector Sur supone tener menos oportunidades y garantías sociales que nacer en el centro o la avenida del Brillante".

En este sentido, ha aludido a los barrios cordobeses que se encuentran entre los más pobres de España asegurando que “necesitamos un plan integral que por fin saque a esos barrios tradicionalmente de exclusión y vaya abriendo en ellos vías de inclusión, igualdad y justicia”.

Salvador Ruiz ha presentado este balance acompañado por Laly Ramírez, secretaria general de Cáritas, que ha anunciado que hoy comienza la Semana de la Caridad y que el próximo jueves 20 de junio tendrá lugar la cuestación por el día de la Caridad, que empezará en la sede de Cáritas a las 9.30 horas con una eucarística.

Un centenar de voluntarios y "un buen número de trabajadores" se repartirán en 25 puntos del centro de la ciudad y algunos barrios, y Laly Ramírez ha destacado que esta será la jornada para "demostrar la confianza en Cáritas" a través del apoyo a esta organización.

De su parte, el delegado diocesano de Cáritas, Manuel María Hinojosa, ha explicado que la Semana de la Caridad coincide con la celebración de la Solemnidad del Corpus Christi y el lema reza En el amor al prójimo hallaremos a Cristo.

Así, Hinojosa ha recordado que el papa Francisco, en su mensaje para la próxima jornada mundial de los pobres, afirmó recientemente que "la condición de los pobres obliga a no distanciarse del cuerpo del Señor, que sufre en ellos".