Capitulares tendrá el tráfico restringido a residentes, autobuses y taxis, pero será una vía de doble sentido de circulación controlada por semáforos. Así quedará tras las obras de remodelación, cuya primera fase quiere acometer el Ayuntamiento entre julio y agosto. Los concejales de Gestión, Emilio Aumente, y de Movilidad, María José Moros, presentaron ayer a la junta municipal del distrito Centro el plan.

Cuando acaben las obras, la cámara de Diario de Córdoba estará ubicada al inicio de Alfaros, por lo que solo podrá entrar quien tenga autorización. En cambio, desde Puerta del Rincón se podrá acceder a Santa Marina. Claudio Marcelo, Diego de León y Alfonso XIII volverán a cambiar de sentido. De esa forma, los vehículos bajarán por Claudio Marcelo y podrán dirigirse a San Fernando para salir de esa zona; o a Capitulares, para subir hacia Alfonso XIII o ir hacia Colón a través de Carbonell y Morand, Cardenal Toledo y Torres Cabrera, entorno convertido en «viario controlado para residentes». Esos vehículos se cruzarán en Capitulares con los autobuses y taxis procedentes de Alfaros, que no podrán transitar a más de 10 kilómetros al quedar como vía con prioridad peatonal. De Capitulares desaparecerán los aparcamientos, la parada de taxi y carga y descarga.

Otra de las medidas previstas es la restricción de Fernán Pérez de Oliva, que el Ayuntamiento estudia. Además, en la confluencia de Pedro López con Gutiérrez de los Ríos habrá control con señales y Policía Local. En todo ese entorno, que incluye a López Diéguez, Enrique Redel y Santa Isabel, el tráfico será abierto.

Los cambios implican que cualquier conductor no residente que quiera hacer una gestión en el Ayuntamiento no podrá entrar con el coche como ahora, excepto los usuarios del párking de la calle Sevilla. Pero antes de que ocurra eso, hay dos fases de obra con planes de tráfico distintos. La primera -ver gráfico-, que empezará tras la adjudicación, que no se espera antes del 8 de julio, deja inutilizada para el tráfico Capitulares, Diario de Córdoba, San Fernando -hasta Maese Luis- y la parte de abajo de Claudio Marcelo, hasta Ambrosio de Morales y Carbonell y Morand. Esta primera fase conlleva la anulación de tres zonas acire, las 1, 3 y 7; dos cámaras, las de Tendillas y Valladares; y la eliminación de los autobuses. En esa fase, Puerta del Rincón y Alfaros hasta Juan Rufo serán vías de tráfico abierto, excepto para autobuses. A partir de Juan Rufo, que será la calle de acceso a Santa Marina, el tráfico de Alfaros será abierto, pero de doble sentido. En esa fase, San Pablo tendrá doble sentido, hasta López Diéguez, pero con tráfico restringido. Desde López Diéguez se podrá circular abiertamente hasta Santa Marina, mientras que desde Fernán Pérez de Oliva se podrá hacer lo mismo hacia San Fernando. En esta fase, Diego de León y Alfonso XIII seguirán como ahora pero Claudio Marcelo cambiará de sentido, llevando los vehículos a Ambrosio de Morales y zona de la Mezquita, pero solo turismos de ancho menor a 1,80.

En la segunda fase, el tráfico será abierto en Alfaros y podrá subir por Alfonso XIII, donde habrá un tramo, entre Carbonell y Morand y García Lovera, de doble sentido con semáforos. La salida de vehículos se hará por Claudio Marcelo hacia San Fernando, que estará abierta, ya que la cámara se anula. También se permitirá el paso por Carbonell y Morand. La única restricción quedará en San Pablo. En esa fase se modificará la parada de autobús y se remodelará la esquina de Alfaros con San Pablo para permitir el giro de autobuses y volverán a circular las líneas 3, 7 y 12.